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Durango vivió acción pura de MMA

Impacto. Keydell García e Isack de los Ríos fueron los encargados de inaugurar la pelea con una emocionante pelea de K1.

RICARDO HERNANDEZ 30 nov 2025 - 04:04

Panthera Fight Club Vol. II cerró su segunda edición con una noche cargada de adrenalina y emociones en Durango. Desde el arranque, la energía en Bartala se sintió distinta: el público respondió con intensidad y los peleadores entregaron cada segundo dentro de la jaula, confirmando que la MMA local atraviesa un momento de crecimiento y consolidación.

La cartelera ofreció variedad y momentos memorables. Irving 'Kakaroto' Molina y Alexis Hernández protagonizaron el duelo estelar, un choque que mantuvo a los asistentes al filo de sus asientos por la tensión y la calidad técnica mostrada. En la coestelar, Edgar González y Oliver García pusieron la potencia del peso completo en escena, con intercambios que hicieron vibrar al recinto.

Emoción. Panthera presentó una cartelera equilibrada con experiencia y juventud, ofreciendo al público choques de estilos y narrativas distintas.

Emoción. Panthera presentó una cartelera equilibrada con experiencia y juventud, ofreciendo al público choques de estilos y narrativas distintas.

La noche también tuvo espacio para la representación femenina: Frida López y Wendy Bojórquez se midieron en un combate amateur que reflejó la fuerza y disciplina de las nuevas generaciones de peleadoras. Otros enfrentamientos como Alex Hernández vs. Ángel Quiñones y Erick Ramos vs. Sebastián Quirino aportaron frescura y dinamismo, mostrando que el semillero duranguense sigue creciendo.

Gimnasios como Tatennibal's Durango, Team Lycans MMA, Valhalla-Bujutsu Fight Center y Sparta MMA tuvieron presencia en la jaula, reafirmando la diversidad de estilos y escuelas que nutren la escena local. Cada esquina vibró con el respaldo de sus equipos y aficionados, generando una atmósfera de comunidad y rivalidad deportiva que dio identidad propia al evento.

Con un gran recibimiento del público, Panthera Fight Club Vol. II dejó claro que Durango tiene público, talento y pasión para seguir impulsando las artes marciales mixtas. La función no solo fue espectáculo: fue también un punto de encuentro para peleadores, entrenadores y fanáticos que buscan consolidar a la ciudad como un referente en el circuito regional.

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