Carlos Manzo sí tenía guardia, afirma SSPC
La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que no habrá impunidad en el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido el sábado por la noche durante el Festival de Velas.
La mandataria también expresó sus condolencias a la familia del Alcalde y al pueblo de Uruapan y condenó "con absoluta firmeza el vil asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo".
Por su parte, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, señaló que Manzo Rodríguez contaba con 14 escoltas de la Guardia Nacional y no se descarta ninguna línea de investigación.
"Quiero subrayar que Carlos Manzo, desde el mes de diciembre de 2024, contaba con protección asignada y en mayo de este año tuvo un reforzamiento adicional, la seguridad inmediata era proporcionada por personal de la Policía Municipal de su confianza.
"La Guardia Nacional asignó 14 elementos para apoyarlos con la seguridad periférica, conforme a la petición del presidente municipal, además de dos vehículos oficiales para su resguardo", aseveró en conferencia de prensa.
Enfatizó que mantienen comunicación con el gobierno de Michoacán e intensificaron esfuerzos para fortalecer la seguridad en Uruapan y toda la región.
García Harfuch señaló que los agresores aprovecharon la vulnerabilidad de un evento público para realizar el ataque y, de acuerdo con las primeras indagatorias, se pudo identificar que el arma asegurada está relacionada en dos casos de agresiones entre grupos delictivos que operan en la región.
El funcionario federal informó que fue un hombre vestido con sudadera blanca y pantalón negro quien hizo siete disparos con un arma de fuego contra Manzo Rodríguez, quien fue trasladado a un hospital, donde falleció.
BUCHEAN A GOBERNADOR
Durante el funeral de Carlos Manzo, ayer domingo, durante un acto público, se presentó un incidente por la presencia del gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla.
El gobernador fue recibido entre abucheos, reclamos de justicia y expresiones de indignación al llegar a la funeraria.
Familiares, servidores públicos y ciudadanos hicieron frente al gobernador quien tuvo que retirarse del lugar ante la creciente tensión por los reclamos.