El berro, ¿un superalimento?

El berro, una planta herbácea de hojas verdes, se ha consolidado como uno de los alimentos más beneficiosos para la salud, al grado de ser considerado el superalimento número uno en densidad de nutrientes, por encima de vegetales como la espinaca, la acelga o la col china.

A diferencia del pequeño berro de jardín, esta variedad alcanza hasta 15 centímetros de altura y prospera en condiciones húmedas, cerca de ríos, arroyos o en huertos domésticos donde la tierra se mantenga fresca y sin exceso de sol. Puede encontrarse en mercados locales, tianguis o tiendas de productos ecológicos, aunque también es posible cultivarlo en macetas o terrazas.

Investigaciones realizadas en la Universidad William Paterson de Nueva Jersey colocaron al berro en la primera posición de una lista de 47 frutas y verduras evaluadas por su densidad nutricional.

Con 100 puntos en dicha clasificación, esta planta superó a alimentos reconocidos como la col china, la remolacha y las espinacas.

El alto contenido de nutrientes del berro lo convierte en un aliado esencial dentro de una dieta equilibrada. Solo 100 gramos cubren gran parte de las necesidades diarias de vitamina C, además de aportar hierro, calcio, potasio, magnesio y vitamina K, fundamentales para el fortalecimiento de huesos, músculos y la salud cerebral.

El consumo regular de berro no solo ayuda a prevenir deficiencias nutricionales, sino que también protege al organismo contra el daño celular, gracias a la presencia de flavonoides y glucosinolatos con efecto antioxidante. Estas sustancias pueden reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, cáncer o diabetes.

Asimismo, el berro contribuye a mejorar la digestión por su aporte de fibra y fortalece la flora intestinal. Sus propiedades antiinflamatorias tienen un impacto positivo en padecimientos como la artritis, el asma o incluso el Alzheimer.

Otro de sus beneficios radica en los aceites esenciales de mostaza, responsables de su sabor picante y acre, que además favorecen la función respiratoria y digestiva.

 ?C?MO CONSUMIRLO?

El berro puede integrarse de múltiples maneras a la dieta diaria: fresco en ensaladas, como aderezo en panes, añadido a sopas o incluso como ingrediente en jugos verdes. Lo ideal es incorporarlo en cantidades moderadas y dentro de una alimentación variada y colorida, ya que cada alimento aporta beneficios diferentes.

Aunque se trata de un alimento altamente nutritivo, no conviene consumirlo en exceso. En grandes cantidades puede provocar irritación en el estómago, riñones o vejiga debido a los aceites de mostaza presentes en sus hojas. Por ello, se recomienda disfrutarlo con moderación y, de ser posible, bajo supervisión de un especialista en nutrición.

El berro, lejos de ser un producto exótico, es una planta accesible que incluso puede cultivarse en casa, y que gracias a su alto valor nutricional se posiciona como un verdadero aliado verde para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades comunes como la gripe.