Lo que dejó el eclipse

Hace un año dos acontecimientos marcaron la agenda del estado de Durango. El eclipse solar y el anuncio de la inminente instalación de una armadora de vehículos eléctricos de capital chino. Días atrás, el secretario de Desarrollo Económico, Fernando Rosas Palafox, dijo que la inversión de la armadora se había pausado por el tema arancelario promovido por Donald Trump.

Visto de esa forma, al parecer el eclipse, más allá de la derrama económica que significó, fue un mal augurio. Durango seguirá a la espera de la instalación de una empresa tractora que impulse el desarrollo y el progreso.

Algunos astrólogos señalan que un eclipse total de sol mueve una gran cantidad de energía que influye sobre las personas, por lo que suelen ser buenos momentos para realizar algunos cambios.

Es un momento poderoso para la meditación, la introspección y la manifestación de nuevos comienzos. También ha sido considerado como un momento de oscuridad y renovación espiritual.

De igual forma los eclipses han sido interpretados como poderosos mensajes de Dios, presagios de cambio, advertencias o juicios. En varias culturas asiáticas, los eclipses se veían con una sensación de presentimiento, asociada con guerra inminente, desastres naturales o calamidades. La oscuridad temporal del eclipse puede simbolizar momentos de duda o prueba.

Sin embargo, la por el momento frustrada instalación de una armadora de vehículos eléctricos, no ha sido la única inversión de gran calado que se ha caído para nuestro estado.

En su momento, la Cervecería Modelo consideró a Durango para establecer una planta, pero al final se decantó por hacerlo en Calera, Zacatecas. En aquel entonces jugó en contra la deficiente conectividad. No existía ni la autopista a Torreón, ni la super carretera a Mazatlán.

El sexenio anterior, la empresa del ramo automotriz de origen hindú, Sakthi, al parecer les vio la cara de chinos al entonces gobernador, José Rosas Aispuro y a su secretario de Desarrollo Económico, Ramón Dávila, ya que después de hacer la ceremonia de colocación de la primera piedra en el CLID, le empresa inopinadamente se echó para atrás con lo que se vino abajo una inversión de 600 millones de pesos para una nueva planta y que generaría poco más de 600 empleos, con expectativas de llegar hasta los 3 mil.

Finalmente, hay que mencionar que durante el sexenio de Jorge Herrera Caldera, Durango dio la pelea hasta el último momento con Nuevo León, para conseguir la inversión de la armadora de capital coreano, Kia.

Como se sabría meses después de que la compañía eligiera al municipio de Pesquería, Nuevo León, para instalar su planta, el gobierno de aquella entidad de valió del ofrecimiento de incentivos valorados en más de 3 mil 600 millones de pesos con tal de seducir a los inversionistas coreanos.

Se dice que se les concedió, entre otras cosas, la exención del pago de Impuesto Sobre Nómina durante 20 años, se les regaló un terreno de 700 hectáreas con todo y trabajos de nivelación, así como la inversión de 1,085 millones de pesos para compra de inmuebles que se iban a donar a la armadora.

De igual forma, se habló de que se ejerció presión al municipio de Pesquería para condonar predial y licencias de construcción. En síntesis la cancha no estaba pareja y por eso Durango no pudo conseguir esa tan deseada inversión.

Ahora parece que además del eclipse, será Donald Trump un obstáculo muy complicado de sortear para que nuestra entidad aspire a atraer una inversión de una empresa tractora.

La última línea de la canción "Eclipse" de Pink Floyd dice: "Y todo bajo el sol está en armonía. Pero el sol está eclipsado por la luna".

Ladoscuro73@yahoo.com.mx