EUA evacúa su embajada en Irak y alerta por posible ataque iraní en la región
Washington ha anunciado este miércoles la reducción de su presencia diplomática en Bagdad, dejando únicamente al personal indispensable en su embajada. La medida surge tras una revisión de seguridad y en medio de un repunte de tensión con Irán, especialmente tras el estancamiento de las negociaciones nucleares.
El Departamento de Estado confirma que también se autoriza la salida voluntaria de personal no esencial en las embajadas de Baréin y Kuwait. Esta decisión amplía el alcance del repliegue regional, mientras Estados Unidos refuerza su postura de contención ante las crecientes amenazas iraníes.
Irán eleva el tono y Trump responde
El ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, advierte que atacarán todas las bases estadounidenses en Medio Oriente si fracasan las conversaciones nucleares y su país es agredido. La advertencia eleva aún más las alarmas en la región, marcando un nuevo punto crítico en la relación bilateral.
En respuesta, el presidente Donald Trump reitera que “todas las opciones están sobre la mesa” y que no permitirá que Irán obtenga un arma nuclear. Esto se suma a sus declaraciones dichas en entrevistas recientes, en donde señala tener “cada vez menos confianza” en que las negociaciones avancen, calificando la postura iraní como “más agresiva que nunca”.
Israel figura en el cruce de amenazas que agrava el conflicto en Medio Oriente. El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán advierte que atacará instalaciones nucleares “escondidas” en territorio israelí si su país es blanco de una ofensiva, añadiendo una dimensión más peligrosa al enfrentamiento.
Por su parte, Israel adopta una postura preventiva y firme: llama a atacar las instalaciones nucleares iraníes para impedir que Teherán obtenga armas atómicas. Esta declaración refuerza el eje de tensión entre ambas potencias, mientras Washington observa de cerca el desenlace.
Negociaciones en fase crítica y silencio sobre evacuaciones
Las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear iniciaron el 12 de abril y ya atraviesan una sexta ronda marcada por desacuerdos, pues Estados Unidos exige que Irán no solo renuncie a la fabricación de armas atómicas, sino también a la capacidad técnica para enriquecer uranio y procesar combustible nuclear, estatuto al que el país asiático se niega rotundamente.
Aunque Trump no ofrece declaraciones públicas sobre las evacuaciones, fuentes de la Casa Blanca confirman que fue informado directamente y respalda la medida. La vocera presidencial, Anna Kelly, asegura que el repliegue responde a una revisión exhaustiva de seguridad y forma parte de la estrategia de disuasión ante Irán.