Feliz Navidad a todos
Hoy es la víspera de la Navidad, y el jueves celebraremos el cumpleaños de nuestro Señor Jesucristo, que nació en una época de conflictos y amenazas. Buscado por Herodes, que no lo encontró, y con un intento de extorsión a los Reyes Magos para divulgar el lugar, que no funcionó, pues se regresaron por la libre a sus casas, sin informar al interesado. El resultado fue una noche de paz, de armonía , que al menos tratamos de replicar en estas fechas desde hace más de 2 mil años. Y este 2025 no debería ser la excepción.
En esta columna que también desde hace 2 años les platica sobre la economía y la necesidad de generar un mundo más inclusivo, más próspero y más feliz, al menos más divertido; más allá del Índice de Felicidad del Economist (EHI, por sus siglas en inglés), hacemos una pausa y nos alejamos de profecías del desastre y de caminos de ladrillos amarillos hacia Oz.
Recuerdo aquella anécdota sobre los soldados atrincherados durante la Primera Guerra Mundial, disparando desde su trinchera al enemigo, cuando de pronto, espontáneamente, cesaron las balas y se pusieron a platicar y tomar café en medio del campo en disputa. Era Nochebuena y se rindieron, aunque fuese un momento, a la sensatez de sus corazones, sin importar equipo ni nacionalidad. Cuentan que hasta jugaron un partido de futbol. Sin embargo, al terminar el día, volvieron a sus trincheras y resumieron los misiles, entre los mismos que habían disparado, pero una pelota hacia el arco enemigo. Señal que aún no estábamos listos para convivir en un estadio superior; pero al menos lo experimentaron, y seguro les ha de haber gustado.
Después de tantos años, ¿estaremos aún en las mismas? Despues de ese suceso, siguió la Segunda Guerra Mundial, y luego las guerras regionales que hoy día siguen causando mucho más daño: Ucrania, Gaza, Sudán, Pakistán, Yemen y brotes en toda nuestra América, de diferentes tamaños y sabores. Pues ¿qué no entendemos? Como nos dice Pareto, el 80% sí entendemos, pero solo el 20% nos preocupamos.
¿Se imaginan ustedes cuántas penurias no han de haber pasado los reyes y Santa durante este periodo, especialmente durante las fiestas del año 2025? Santa tengo entendido se tuvo que ir de "aventón" en un petrolero que venía, después de descargar crudo mexicano en Cuba, de los obsequios que hacemos, pues, hasta llegar a la frontera con Venezuela, pues como el espacio aéreo estaba restringido, sufrió escopetazos al tratar de cruzar ese país, con la mala fortuna que le dieron a Rodolfo en su nariz y se le acabó el GPS a su trineo.
El chiste es que les llegaran regalos a los venezolanos y colombianos, aunque tuviese que esquivar lanchas americanas, del programa "Silver Spear" (Lanza Plateada), y viajar por tierra. Me cuenta nuestro barbudo amigo que llegó a tiempo, aunque en las casas le reclamaban que ya estaba atrasado, pues en esa parte del mundo la Navidad, por decreto, empieza en noviembre.¡"Mon Dieu"!, dijo, en qué mundo vivimos.
Los Reyes no las tendrán más suavecitas, pues me comenta Baltazar (el morenito al que le retiraron su visa para cruzar por los Estados Unidos) que anda contratando a un güerito para que pase las bolsas de regalos; Gaspar, que es un buen tipo, teme que por ser originario de Europa del Este, cerca de Ucrania, también le pongan peros a su visa y lo manden al "Alligator Alcatraz", el centro de detención en Florida para los inmigrantes problema. Me comentó -si eso sucede- que al menos los presos tendrán muchos chocolates. El que sí NO tiene broncas es Melchor; ese parece cowboy y tengo entendido que su familia es de Texas, aunque como él siempre lleva el oro y las cosas más valiosas, espera que el C. Presidente del Norte no se las confisque.
Feliz Navidad a todos, salud, paz y mil bendiciones. Que el niño Dios viva en sus corazones por siempre y la estrella de Belén nos traiga más presupuesto a la región.
Ánimo.