Insignia. Con esta victoria, los Eagles vuelven a ser uno de los equipos favoritos para llevarse el Vince Lombardi, siendo su jugada característica el Tush Push.
Mientras la canción "Sir Duke" de Stevie Wonder resonaba, el entrenador de los Eagles se paseaba por el vestuario, intercambiando palmadas con sus jugadores. Nick Siriani llevaba una camiseta negra que tenía impreso un mensaje.
"Hemos estado ahí y hemos ganado", decía.
Por lo pronto, los Eagles han logrado algo que se les había negado durante un par de décadas: un segundo título consecutivo en la División Este de la Conferencia Nacional.
"Esto sigue mejorando", dijo el corredor Saquon Barkley.
No fue una actuación sobresaliente por parte de Filadelfia, campeón reinante del Super Bowl. Incurrió en un balón suelto en el saque inicial y en un par de penalizaciones en el tush push.
Tres intentos de gol de campo se desviaron a la izquierda y los Eagles se fueron al descanso en desventaja. Aun así, Barkley, Jalen Hurts y Filadelfia finalmente se encaminaron en la dirección correcta y revalidaron el cetro divisional al vencer el sábado 29-18 a los Commanders de Washington.
BICAMPEONATO DIVISIONAL
El encuentro incluyó una pelea durante los últimos instantes, cuando Barkley consiguió una conversión de 2 puntos que aumentó la ventaja de los Eagles a 19 puntos antes de que los Commanders anotaran un touchdown sin importancia.
Comenzando jugadas bajo el centro con mucha más frecuencia que al principio de la temporada, Hurts completó 22 de 30 lanzamientos, 15 de ellos atrapados por A.J. Brown o DeVonta Smith, para 185 yardas, dos touchdowns y sin pérdidas de balón. Conectó con Smith desde 5 yardas en la primera mitad y con Dallas Goedert desde 15 en el tercer cuarto para culminar una serie de 17 jugadas, 83 yardas y 10 minutos y medio.
Hurts también hizo mucho daño por tierra, al ganar 40 yardas en siete acarreos para los Eagles (10-5), quienes han seguido una racha de tres derrotas consecutivas con dos triunfos al hilo. Son el primer equipo en liderar el Este de la Nacional en temporadas consecutivas desde que Filadelfia lo hizo cada año de 2001 a 2004.
La sequía desde entonces fue la más larga sin un campeón repetido para cualquier división en la historia de la NFL.