Procedimiento. Tal como se establece para toda muerte violenta, el cuerpo fue trasladado a la práctica de la necropsia de rigor.
Agentes preventivos que atendieron un reporte de un caso de autolesión confirmaron el hecho que involucró a un joven de tan solo 23 años de edad.
De acuerdo con las versiones preliminares, el hecho se registró la noche del miércoles tras el reporte al sistema de emergencias 911, que motivó el traslado de los elementos de seguridad y de emergencias a un domicilio de la colonia Luz y Esperanza; al norte de la capital.
Las autoridades confirmaron la localización de un varón sin signos vitales, identificado únicamente como José, de 23 años de edad, en una de las habitaciones.
En el lugar, fue la madre del hoy occiso quien manifestó que su hijo consumía drogas, padecía depresión y ansiedad, además de que se encerraba en su cuarto por lapsos prolongados.
Sin embargo, el martes nuevamente se encerró en su cuarto y no salió, lo cual llamó la atención de la madre que se dirigió al dormitorio y, forzando la puerta del mismo, encontró al joven en suspensión total.
La familia determinó llamar al sistema de emergencias 911, por lo que arribaron paramédicos de la Cruz Roja que confirmaron que José ya no contaba con signos vitales, activándose el protocolo que implicó el traslado del Agente del Ministerio Público para ordenar el levantamiento y traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la práctica de la necropsia de ley.