Adolescentes. Son muchos factores que están llevando a que se presenten actos de violencia, entre ellos el consumo de drogas.
Muchas de las situaciones de violencia que se están presentando en el municipio de Durango, entre adolescentes y jóvenes, son provocadas por el aumento en el consumo de drogas, entre otros factores.
"No podemos ponernos un velo y pensar que no está pasando; claro que está pasando. Creo que el aumento en el consumo de drogas, y de drogas ya mezcladas (...) está ocasionando mucha ira", comentó la regidora Martha Palencia Núñez.
También señaló que el cambio de estación, por ejemplo, cuando inicia la primavera, afecta al cuerpo al tratar de adaptarse a las nuevas temperaturas, lo que puede provocar cuadros de depresión y ansiedad que se manifiestan con irritabilidad y poca tolerancia.
En cuanto a la cuestión social, y la formación de pandillas en la ciudad, la regidora indicó que hace falta contención familiar, ya que los adolescentes buscan fuera de casa ese sentido de pertenencia y apoyo que no encuentran en el hogar.
Dijo que hay hijos de padres violentos que terminan en el pandillerismo, pero también hay padres que le temen a sus hijos porque no les ponen límites.
Explicó que el fenómeno de las pandillas no es casual ni espontáneo, sino una consecuencia directa del abandono emocional, la falta de oportunidades y la escasa contención ante el consumo de sustancias.
"No basta con castigar el delito, hay que prevenirlo desde mucho antes. La raíz está en la ausencia del amor, de la guía y del acompañamiento familiar. Sanar a la sociedad pasa por sanar a nuestras familias", dijo.
Insistió en la necesidad de reconstruir el tejido familiar porque, según dijo, "cuando falla la familia, gana la calle". Se requiere formar adultos emocionalmente responsables, ya que si no hay comunicación en el hogar, la calle forma a los jóvenes desde el abandono.
Comentó que, entre autoridades educativas, padres de familia y la sociedad en general, es necesario rescatar espacios como las escuelas para padres, que permiten fortalecer la comunicación afectiva con los hijos y crear entornos seguros desde el hogar.