Inundación generó más de 30 toneladas de desechos en el fraccionamiento San Ángel
Los daños provocados por la intensa lluvia registrada el pasado sábado 6 de septiembre en la ciudad de Durango, que afectó principalmente a vecinos del fraccionamiento San Ángel, mantienen hasta este lunes 8 las labores de limpieza y desinfección en la zona.
Rubén Salas Del Campo, encargado de la Dirección de Servicios Públicos, informó que aún se realizarán acciones en el lugar; sin embargo, hasta el momento se han recolectado más de 30 toneladas de desechos como consecuencia de la inundación.
Recordó que el nivel del agua subió dentro de los domicilios, por lo que muebles y aparatos electrónicos se dañaron, entonces se han tenido que desechar. Al igual que algunos costales de gel, utilizados inicialmente para contener la inundación, además de ropa y trapos empleados en las tareas de sanitización.
Otra de las tareas a las que se han enfocado junto con los vecinos, es al vaciado de cisternas y desinfección para prevenir riesgos sanitarios. De manera directa se ha realizado barrido y trapeado en 80 viviendas, y con la apertura de los propios habitantes.
Salas Del Campo señaló que los vecinos han aceptado el apoyo de las autoridades, quienes han colaborado con labores y permitiendo que el personal de las diferentes dependencias estuviera presente desde las 8:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche.
Lluvia provocó crisis en varias zonas
La precipitación del fin de semana generó afectaciones en distintos puntos de la ciudad, siendo el fraccionamiento San Ángel el más dañado, luego de que el colector pluvial colapsara por el exceso de agua y se tapara, según información de la Dirección Municipal de Protección Civil.
El director de la dependencia, Gustavo Paredes Moreno, informó que ya se realizaron trabajos de rehabilitación en el colector.
También detalló que desde el primer momento se inició la etapa de recuperación, en la que participaron alrededor de 400 elementos operativos de diversas dependencias, entre ellas la Sedena, así como instancias municipales y estatales, brindando apoyo a 201 viviendas y a un total de 840 vecinos.

La noche del 6 de septiembre, 15 familias fueron evacuadas; de ellas, solo dos aceptaron ser trasladadas al albergue municipal, mientras que el resto se refugió con familiares. También se protegieron algunas mascotas.
Paredes Moreno aseguró que habrá presencia de personal en la zona hasta que la situación vuelva a la normalidad. Además, se continúa con la entrega de alimentos, artículos de limpieza, atención médica y apoyo psicológico.
Finalmente, se informó por parte del Gobierno Municipal que, a partir del próximo año, se habilitará un seguro catastrófico gratuito al realizar el pago del predial durante el mes de enero.