Joven de 19 años desaparece tras meterse a una secta de santería para dejar el alcohol
Lo que comenzó como un intento por dejar el alcohol terminó en un misterio que aún no ha sido resuelto. Juan Pablo Ramírez Hernández, un joven de 19 años, permanece desaparecido desde el pasado 9 de junio, luego de involucrarse con un grupo de santería.
Su madre, Martha Leticia, vive desde entonces en la incertidumbre, pues asegura que su hijo fue captado por una supuesta secta, liderada por una mujer venezolana que controlaba tanto al joven como a su entorno.
Acudía a diario al templo de santería
Los hechos ocurrieron en Cuauhtzingo, comunidad del municipio de Chalco, Estado de México. De acuerdo con el testimonio de Martha Leticia, recogido por TV Azteca, su hijo comenzó a asistir con frecuencia a un templo en esa comunidad.
Esto lo hacía por las noches y con el objetivo de “jurarse” para dejar de tomar. El cambio en su rutina fue evidente, pues su madre dice que no faltaba ni un día.
Fue en ese lugar donde conoció a una mujer identificada como Belén, de 37 años, quien aparentemente lideraba el lugar. A los pocos días, Juan Pablo le informó a su madre que se iría de casa, aunque continuó en contacto por mensajes.
“Ya me casé con ella”
Lo que alertó a la familia de Juan Pablo fue que un día regresó acompañado por Belén y varios hombres que, según su madre, se comportaban como su escolta.
En esa ocasión, le dijo que ya se había casado con la mujer, a quien llamaba “madrina”, y que vivía con ella en Cuauhtzingo.
Aunque la familia intentó mantenerse en contacto, todo terminó de manera abrupta el 9 de junio, día en que el celular del joven dejó de estar activo.
Tiempo después, la madre logró comunicarse con Belén, quien respondió de forma evasiva: “El flaco ya se movió. Dice que una amiga lo invitó a trabajar para Puebla”.
Sin respuesta oficial
El caso ya fue denunciado ante la Fiscalía del Estado de México, sin que hasta el momento se tenga información sobre operativos o avances en la investigación. La madre continúa pidiendo ayuda para localizar a su hijo, sin dejar de enviarle mensajes con la esperanza de que esté bien.
Hasta ahora, el paradero de Juan Pablo sigue siendo un misterio.