La apropiación del Poder Judicial

Faltan un par de semanas para que se lleve la elección que definirá el rumbo del escenario político local rumbo a la renovación de la gubernatura dentro de tres años, con lo que se cumple una etapa más del ciclo político local.

El resultado de la elección local tendrá consecuencias importantes para quienes aspiran a gobernar el estado a partir del año 2028, ya que la lógica de los participantes en la política estatal gradualmente ha pasado de hacer carrera legislativa a nivel federal y ser conocido en los corredores políticos de la capital del país, como era durante los tiempos del PRI como partido hegemónico, a hacer carrera política en cargos de elección popular a nivel local, en donde los cargos más importantes en términos electorales son los ayuntamientos y las diputaciones locales.

Ahora que de nuevo existe un partido hegemónico, en el futuro tal vez cambien de nuevo los incentivos para hacer política a nivel local, pero al menos en esta elección lo que está en juego para los distintos actores políticos es la posibilidad de llegar con mejores probabilidades de estar en la boleta para la renovación de la gubernatura en tres años más.

A pesar de la importancia de elección intermedia en el ciclo político local, la elección con mayor repercusión a nivel nacional y la que tendrá más efectos en la vida de los ciudadanos en el mediano y largo plazo será la elección judicial para elegir a las y los jueces, magistrados y ministros que serán los encargados de impartir justicia tanto a nivel local como federal.

El camino de cualquier régimen autoritario, sea de derecha o de izquierda, pasa por el control de quienes emiten las leyes, el Legislativo, y de quienes las interpretan y aplican, que es el Poder Judicial.

En el régimen político que tenemos en México a partir de la elección de 2024, en el que un partido tiene control sobre el poder ejecutivo y el legislativo, el cambio del poder judicial por uno que se identifique con el régimen que ahora gobierna era un cambio anunciado desde la campaña rumbo a la elección del año pasado y el régimen asume como un mandato de los electores, por lo que el régimen político opto por el cambio completo de el poder de la federación que detuvo temporalmente, mediante amparos, algunas de las obras insignia del sexenio anterior.

La elección por voto popular de quienes impartirán justicia es un ejercicio que sale de cualquier estándar internacional, ningún país desarrollado elije a los miembros más importantes del poder judicial por voto popular.

La estrategia que el régimen implementó para llevar a cabo la apropiación del Poder Judicial tendrá efectos en la vida de los ciudadanos de maneras que el régimen no puede prever. Es claro que el interés del régimen es tener un Poder Judicial que no se anteponga a sus intereses, sin embargo, el impacto para los ciudadanos irá mucho más allá del interés que pueda tener el gobierno en declarar una ley inconstitucional o negar amparos a quienes se amparen en contra actos de gobierno.

Ya varios organismos internacionales, analistas y medios de comunicación han advertido de las posibles consecuencias de la elección judicial, como por ejemplo que el crimen organizado tenga control de elecciones para jueces o magistrados locales o federales en sus zonas de influencia.

Además de los intereses corporativos que se desplegarán en la elección judicial, con organizaciones sociales y políticas apoyando a sus candidatos a jueces, magistrados y ministros, lo cual ya es motivo suficiente para desconfiar de la independencia de estos funcionarios judiciales, se suma la posibilidad de que el crimen organizado tenga a "sus" jueces de nivel local y federal que impartirán "justicia" en sus zonas de influencia.

X: @jesusmenav