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OPINIÓN

Las dimensiones de la seguridad en México

Con México en la mente

Las dimensiones de la seguridad en México

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ 6 dic 2025 - 04:03

La seguridad en México se establece como un concepto amplio y multidimensional que protege a la población, fortalece instituciones y garantiza estabilidad política, social y económica.

Con base en nuestra Constitución, leyes reglamentarias y compromisos trilaterales-multilaterales como T-MEC; Objetivos del Desarrollo Sostenible-ODS (ONU-2000-2030) y la Declaración sobre Seguridad de las Américas-CDMX (OEA-2003), definimos nuestra "Seguridad Nacional" resguardando soberanía, orden constitucional, infraestructura estratégica y convivencia internacional; "Seguridad Interior" que mantiene gobernabilidad institucional y control territorial; y las "Seguridades Sectoriales" que consideran nuevas amenazas emergentes como el orden público, justicia, económico, energético, ambiental, sanitario y cibernético. Fusionando las inteligencias de cada dimensión-ámbito, para construir una Inteligencia Estratégica Integral, capaz de anticipar riesgos, entender la interacción de amenazas complejas y orientar decisiones de alto nivel. "La seguridad es la capacidad del pueblo-gobierno para garantizar paz, justicia, desarrollo y cooperación internacional frente a desafíos como crimen organizado, corrupción, desastres naturales, desigualdad, cambio climático y tensiones geopolíticas, asegurando un futuro estable y próspero para el país".

Tenemos una arquitectura jurídico-doctrinal que no logra garantizar nuestra Seguridad Nacional plena. La "gobernabilidad" tiene regiones enteras bajo "gobernanza criminal"; la "soberanía interna" del pueblo-gobierno no logra recuperar corredores estratégicos; y la "infraestructura crítica" de ductos, carreteras, puertos, aduanas, telecomunicaciones y cadenas logísticas es vulnerada por grupos criminales, corrupción y rezago tecnológico, mostrando "Instituciones" cooptadas-débiles, impunidad estructural y disfunciones entre federación, estados y municipios.

"El marco existe, pero la tranquilidad y estabilidad nacional no se obtienen, comprometiendo su permanencia".

La Seguridad Interior enfrenta crisis estructural debido al control territorial disputado por organizaciones criminales con capacidad militar-financiera y territorial; gobernabilidad generalizada frágil; municipios cooptados, policías insuficientes o colapsadas; dependencia operacional de Fuerzas Armadas, que sustituyen -más que fortalecer- a las desatendidas policías civiles; y la incapacidad para controlar violencias multifactoriales: homicidios, desapariciones, desplazamiento interno, extorsión sistemática y control de mercados regionales.

"La Constitucional Seguridad Interior no tiene Ley Reglamentaria, intentando sustituirla con una Seguridad Pública y Justicia que operan circunstancial y selectivamente sin lograr estabilidad sostenida, ni recuperar el Estado de Derecho, insistiendo en el discurso y la propaganda, siempre bajo el amparo de la fuerza militar, estigmatizada como militarismo".

Actualmente tenemos dos compromisos multilaterales oficiales de Seguridad Multidimensional alineados con la Agenda ONU 2000-2030 sobre paz, justicia, instituciones sólidas y desarrollo sostenible; y otro con la OEA en Seguridad de las Américas, firmado en CDMX 2003, sobre amenazas multicausales, con multiactores y multiamenazas; además de Estrategias nacionales 2024-2030 que plantean inteligencia, coordinación y prevención como ejes.

También tenemos marcos regulatorios para cada seguridad sectorial, -con funcionamiento fragmentado y selectivo-. La "Seguridad económica y financiera" tiene avances anticorrupción efectiva por dependencia de información extranjera y el dinero ilícito sigue impactando economía formal e informal. "Seguridad energética" con infraestructura expuesta a robo de combustibles, ciberataques y falta de modernización. "Seguridad hídrica" muestra contracción severa, fallas de gobernanza y polariza conflictos internos. "Seguridad sanitaria", Covid-19 evidenció sistema debilitado en 2019 agravado por decisiones operativas fallidas que persisten. "Seguridad ambiental" incrementa deforestación, incendios, degradación de ecosistemas y fracaso contra economías extractivas ilegales. "Ciberseguridad" rezagada en infraestructura, talento, regulación y coordinación, aumento de ataques y vulneración de datos. "Seguridad alimentaria" favorece importaciones y presiones por clima y crimen.

"Nuestras seguridades sectoriales actúan sin coordinación integradora real".

En cuanto a la Inteligencia, el concepto señala que la fusión de inteligencias operativas, criminales, militares, financieras y sectoriales debería generar una sola Inteligencia Estratégica para anticipar riesgos a la Seguridad Nacional. Nuestra realidad muestra fragmentación institucional, Sedena, Semar, Centro Nacional de Inteligencia, UIF, SSyPC, FGR, Aduanas y dependencias sectoriales funcionan con cooperación limitada, exhibiendo influencia política en la operación. "Subordinación política-filtración criminal" vulneran el ciclo de inteligencia. "Insuficiente" integración de inteligencia social, financiera, tecnológica, ambiental y geoestratégica. La inteligencia actual es reactiva, no anticipatoria, lo que impide diseñar estrategias sostenidas.

"La inteligencia estratégica debe reducir incertidumbre en escenarios complejos, anticipar amenazas y oportunidades. Sustentar decisiones de alto nivel con información verificable y coordinar acciones interinstitucionales mediante un entendimiento común del entorno".

Cuando se rehúye la inteligencia estratégica, la toma de decisiones se vuelve unipersonal-reactiva en lugar de preventiva-anticipadora; y basarse en criterios políticos más que en evidencia la hacen vulnerable a errores de cálculo al depender de información parcial o sesgada.

"La unidad de mando se vuelve cuestionable, al debilitar el desarrollo institucional y perder control territorial".

México tiene el marco discursivo, conceptual y legal para un sistema de seguridad multidimensional efectivo, pero los cambios en seguridad pública y justicia muestran muchas brechas, superposiciones, contradicciones y vulnerabilidades, que impiden alcanzar los estándares nacionales e internacionales de seguridad y desarrollo sostenible.

* El autor de esta colaboración es General de División Estado Mayor y Maestro en Seguridad y Defensa Nacionales.

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