Liga MX: Atlante comienza su proceso para subir a Primera División

El Atlante F.C. inició formalmente el proceso para regresar a la Liga MX a partir del torneo Apertura 2026, luego de que su directiva confirmara el acuerdo para adquirir la franquicia de Mazatlán FC.

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¿Por qué Atlante busca una compra y no el ascenso deportivo?

Desde 2020, el ascenso y descenso permanecen suspendidos en el futbol mexicano, situación que ha bloqueado durante años el retorno deportivo de equipos tradicionales como Atlante. Aunque los Potros de Hierro cuentan con certificación para competir en Primera División, el sistema actual no les permite ascender por méritos en la cancha.

Ante este escenario, la única vía posible para volver a la Liga MX fue la compra de franquicia. Con la operación aprobada en la asamblea de dueños, Atlante podrá volver al máximo nivel mediante un proceso administrativo y no deportivo, una tendencia cada vez más común en el futbol nacional.

Los detalles de la operación

La compra de Mazatlán FC representa uno de los movimientos más relevantes en los últimos años dentro del balompié mexicano. Entre los puntos confirmados se encuentran:

• La operación ya se encuentra avalada en lo general por la Liga MX.
• Mazatlán dejará de competir en el máximo circuito a partir de 2026, marcando el final del futbol de Primera División en Sinaloa.
• Atlante ingresará oficialmente en el Apertura 2026, sujeto a completar los requisitos finales del traspaso administrativo.
• El equipo analiza su sede, pero todo apunta a que jugará nuevamente en Ciudad de México.

Este giro no sólo impacta a los dos clubes involucrados, sino que modifica la estructura geográfica de la Liga MX, que pierde a uno de sus equipos más jóvenes mientras recupera a uno de los más históricos.

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¿Qué sigue para Atlante?

El siguiente paso es formalizar los últimos trámites y preparar el regreso operativo y deportivo para 2026. Esto implica rearmar el plantel, ajustar la infraestructura, confirmar sede (posiblemente Estadio Banorte) y comenzar una nueva etapa en la Primera División.

Para la Liga MX, el movimiento simboliza una reconfiguración más dentro de un modelo que continúa sin ascenso deportivo, mientras los equipos buscan alternativas administrativas para sostener o recuperar su lugar.