LMB: la vez que Robinson Canó, bicampeón con Diablos, estuvo cerca de jugar para Durango

Robinson Canó, estrella dominicana y referente en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) durante las últimas dos temporadas, confesó que antes de llegar a los Diablos Rojos del México estuvo muy cerca de vestir la casaca de los Generales de Durango.

La declaración surgió previo al Juego 4 de la Serie del Rey contra Charros de Jalisco, donde los escarlatas sellaron el bicampeonato. Ahí, Canó recordó cómo el mánager Eddy Díaz fue clave en el primer acercamiento que lo llevó a considerar a Durango como destino en su aventura por México.

“Yo iba a caer en Durango, ahí estaba el señor Eddy Díaz… recuerdo que él me dice ‘vámonos para México’ y yo le respondí que allá no bateas una semana y te botan. Pero él me garantizó un año entero. Pasó una situación con su equipo en donde estaba en Durango el año pasado, y es ahí donde se me acerca Jorge del Valle (vicepresidente deportivo de Diablos) en la Serie del Caribe”, relató el ex grandes ligas.

El resto es historia

Canó se integró a los Diablos Rojos, donde rápidamente se convirtió en líder dentro y fuera del terreno. Su aporte ofensivo, su experiencia y su nombre de peso internacional lo consolidaron como una de las figuras más atractivas de la liga, al punto de ser seleccionado en dos ocasiones para el Juego de Estrellas y contribuir directamente a la obtención de dos campeonatos consecutivos.

Sin embargo, su paso por la capital parece haber llegado a su fin. El propio Canó confirmó recientemente que no tiene planes de volver con los Diablos en la próxima campaña, lo que abre la puerta a nuevos escenarios sobre su futuro en el beisbol mexicano.

Con esa decisión, las especulaciones se reavivan alrededor del siguiente movimiento del pelotero dominicano ¿podría finalmente darse aquel fichaje con Durango pero ahora con Caliente? Aunque no hay nada concreto, la historia recuerda que el beisbol siempre da segundas oportunidades. Y la posibilidad de ver a Robinson Canó con la franela de Durango, aunque incierta, sigue latente.