Los 5 escándalos que marcaron a Miss Universe: del caso Fátima Bosch al error histórico de 2015
El nombre de Fátima Bosch, la joven mexiquense que aseguró haber sido coronada Miss Universe Culture 2025 sin que la organización reconociera el título, revivió un viejo hábito del certamen más famoso del planeta: la polémica.
Entre comunicados contradictorios, dudas sobre la legitimidad del concurso alterno y debates sobre el uso de la marca “Miss Universe”, el tema escaló rápidamente en redes y medios, recordándole al público que este show de glamour también es territorio fértil para los escándalos.
Y no sería la primera vez. A lo largo de más de siete décadas, Miss Universe ha enfrentado momentos turbulentos que van desde errores históricos hasta renuncias inesperadas, disputas globales y acusaciones internas que casi fracturan a la organización.
Aquí presentamos los cinco escándalos que definieron al certamen… y que explican por qué casos como el de Fátima Bosch prenden conversación tan rápido.
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1. El error histórico de Steve Harvey (2015)
El 20 de diciembre de 2015, millones de personas presenciaron uno de los momentos más incómodos en la historia de la televisión:
Steve Harvey anunció como ganadora a la colombiana Ariadna Gutiérrez… cuando la verdadera Miss Universo era Pia Wurtzbach, de Filipinas.
El error provocó lágrimas, confusión, discusiones diplomáticas (literal), un tsunami de memes y una guerra digital entre fans de ambos países.
Colombia denunció humillación pública, Filipinas defendió a su reina y la organización tuvo que explicar que todo fue un error humano en la lectura de la tarjeta.
Hasta hoy, es el momento más visto, repetido y discutido del certamen.
2. Oxana Fedorova, la Miss Universo destronada (2002)
La rusa Oxana Fedorova es un caso único: fue destronada meses después de ganar Miss Universe, un hecho sin precedentes.
La organización aseguró que incumplió obligaciones y no asistió a eventos oficiales; ella respondió que quería enfocarse en sus estudios como oficial de policía y no podía seguir el ritmo del reinado.
La narrativa dividió al público:
- Para algunos, fue un sabotaje político.
- Para otros, un choque cultural.
- Para muchos, el primer gran escándalo de la era moderna del certamen.
Su salida fue tan abrupta que obligó a coronar a la primera finalista, la panameña Justine Pasek, sin un evento formal.
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3. Ángela Ponce y el debate global sobre inclusión (2018)
En 2018, la española Ángela Ponce se convirtió en la primera mujer trans en competir en Miss Universe, abriendo un capítulo histórico… y también uno de los debates más intensos del certamen.
Su participación desató ataques en redes, críticas conservadoras y discusiones sobre los estándares del concurso.
Pero también obtuvo apoyo internacional y visibilizó un cambio fundamental: Miss Universe abría sus puertas a nuevas identidades, marcando un antes y un después en su evolución.Aunque no ingresó al Top, recibió un homenaje especial durante la final, gesto que también generó opiniones encontradas.
4. La guerra digital Filipinas vs. Tailandia: cuando los fans casi rompen Internet
Ninguna rivalidad en concursos de belleza ha alcanzado niveles tan intensos como la de los fandoms de Filipinas y Tailandia.
En la última década, acusaciones de favoritismo, campañas de desprestigio, hashtags tóxicos y teorías conspirativas han escalado al punto de que Miss Universe ha tenido que pedir calma públicamente.
Ambos países son potencias en el certamen, sus fans mueven tendencias globales y cada año la tensión crece, especialmente cuando una candidata de cualquiera de los dos parece estar cerca de la corona.
Lo que empezó como competencia sana terminó en una guerra digital con tintes nacionalistas.
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5. R’Bonney Gabriel y el caso que casi fractura Miss USA y Miss Universe (2022–2023)
Cuando R’Bonney Gabriel ganó Miss USA 2022 y meses después Miss Universe 2022, la polémica explotó: varias concursantes acusaron fraude, favoritismo y conflicto de intereses dentro de la organización Miss USA.
Las acusaciones fueron tan graves que Miss Universe ordenó una investigación interna y suspendió temporalmente a directivos, un hecho insólito.
Aunque nunca se comprobó fraude, el daño ya estaba hecho: la credibilidad quedó en entredicho y abrió un debate internacional sobre transparencia y trato a las concursantes.
Este caso se volvió uno de los mayores dolores de cabeza para la marca antes de su reestructuración en 2023.
El caso Fátima Bosch no es una excepción: Miss Universe siempre ha sido un imán para el glamour… y para la controversia.
Errores, disputas, renuncias, debates sociales y acusaciones internas han acompañado al certamen durante décadas.
Por eso, cada nueva polémica, por pequeña o grande que sea, revive una historia que el público ya conoce: en este universo, la corona casi nunca brilla sin sombras.