Editoriales

 
OPINIÓN

Los contrapesos en los Estados Unidos

Vida pública

Los contrapesos en los Estados Unidos

JESÚS MENA VÁZQUEZ 13 jul 2025 - 04:03

El presupuesto de los Estados Unidos se aprobó por un estrecho margen en ambas cámaras de ese país. Los demócratas se unieron en su rechazo al presupuesto en ambas cámaras y la mayoría de los republicanos en la cámara de senadores y la cámara de representantes hicieron negociaciones de último minuto para apoyar el proyecto de presupuesto.

La principal crítica a ese presupuesto, desde el punto de vista de finanzas públicas, es que aumentará la deuda, ya de por sí estratosférica, de 36 trillones de dólares, (el número 36 seguido de doce ceros, o, otra forma de decirlo sería la siguiente: treinta y seis mil veces mil millones de dólares).

La deuda pública de los Estados Unidos es un asunto que está impactando de manera importante el gasto público de ese país, que actualmente paga cada año más intereses sobre la deuda que lo que destina a su gasto de defensa (alrededor de un trillón de dólares, o mil veces mil millones de dólares).

Algunos actores económicos, como el billonario Elon Musk, antiguo aliado del Presidente Trump, y la mayoría de analistas económicos consideran que aumentar la deuda (los análisis sitúan el aumento en más de tres trillones en un periodo de diez años) es una estrategia errónea para generar crecimiento económico y empleos.

Estos actores económicos, en especial Musk, quien ha sido vocal con la idea de lanzar un nuevo partido político, buscan influir en el sistema político de los Estados Unidos, históricamente bipartidista.

El punto que quiero hacer en esta entrega es que, aun considerando la fuerza política del Presidente de los Estados Unidos, existen contrapesos que pueden activarse por parte de actores económicos o políticos en ese país.

En el caso de actores económicos, como el multi billonario Musk, o en el caso de actores políticos, el del ganador de las primarias del partido demócrata a la alcaldía de Nueva York, un musulmán que se ha declarado socialista progresista y que ha sacudido el entramado político de Nueva York, la capital económica de los Estados Unidos.

En México la deuda pública ha aumentado en dos billones de pesos en sólo un año, situándose en máximos históricos; la destrucción institucional llegó a su punto de no retorno con la reforma judicial y con la elección de personas juzgadoras mediante un proceso electoral sin legitimidad por la poca participación ciudadana y con denuncias de inequidad debido a la repartición masiva de "acordeones" prellenados; la violencia continúa generando una serie de impactos económicos y sociales en prácticamente todos los estados de la república y, aun con estas condiciones, los contrapesos para enfrentar al régimen a nivel nacional no se activan.

Los partidos de oposición no tienen una estrategia clara para hacer frente al tsunami que ha significado el cambio de régimen. El poder económico, con contadas excepciones, no puede levantar la voz debido a que, en su gran mayoría, las grandes fortunas en nuestro país son oligopolios que de una u otra manera dependen del gobierno para mantener su posición dominante.

Mientras en los Estados Unidos todavía hay algunos contrapesos al poder del Ejecutivo, en nuestro país el régimen se ha asegurado por todos los medios de doblegar a quienes pueden oponerse al camino que han trazado para nuestro país, que debido a las decisiones del régimen seguramente será más autoritario y por lo tanto con menos libertades.

X: @jesusmenav

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Editoriales