Manchester United es eliminado de la Carabao Cup por el Grimsby Town, equipo de cuarta división
El Manchester United llegó a Blundell Park el 27 de agosto de 2025 para enfrentar al modesto Grimsby Town en la segunda ronda de la Carabao Cup, en lo que debía ser un trámite para un equipo de Premier League frente a un rival de cuarta división. El contexto no podía ser más claro; los Red Devils buscaban su primer triunfo oficial de la temporada tras un arranque decepcionante en liga, con empate ante Fulham y derrota ante Arsenal.
La previa oficial del club destacaba que era su primer enfrentamiento contra Grimsby desde 1948, y que el objetivo era iniciar con autoridad el camino hacia su séptimo título en esta copa. En contraste, los locales llegaban invictos en todas las competencias y con una racha positiva que incluía victoria ante Shrewsbury en la ronda anterior. Todo apuntaba a una noche tranquila para el United, pero lo que ocurrió después fue, sin matices, un papelón histórico.
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Resumen de los noventa minutos
Lo que debía ser un trámite se convirtió en una pesadilla desde el minuto 22, cuando Charles Vernam aprovechó una pérdida de balón de Amad y definió con frialdad ante Onana, lo cual fue para peor ocho minutos después, pues Tyrell Warren, formado en la cantera del United, amplió la ventaja con un cabezazo tras tiro de esquina para el 2-0. Entre ambos goles, Grimsby tuvo otro tanto anulado por fuera de lugar, en lo que fueron diez minutos de absoluto desconcierto para los visitantes El marcador parcial de 2-0 al descanso no solo era justo, sino humillante, el equipo de cuarta división dominó con claridad y dejó en evidencia la fragilidad táctica del United.
Con el marcador 2-0 en contra, Ruben Amorim movió piezas, dando ingreso a Bruno Fernandes, Matthijs de Ligt y Bryan Mbeumo, buscando revertir el desastre, lo cual funcionó cuando el descuento llegó al 75; Mbeumo definió cruzado tras asistencia de Cunha para recortar distancias por 2-1. Finalmente, el empate se concretó al 89’, con un cabezazo de Harry Maguire tras un tiro de esquina ejecutado por Bruno. El 2-2 parecía maquillar el papelón, pero no borraba el hecho; un equipo de Premier League había necesitado 89 minutos para empatarle a un rival de cuarta división.
Penales, la consumación del papelón histórico
La serie desde los once pasos fue una maratón agónica: 24 disparos, 12 por equipo. Matheus Cunha falló en la cuarta ronda, pero Onana detuvo el siguiente y mantuvo viva la esperanza. Bruno, Maguire, De Ligt y Sesko anotaron sus respectivos tiros, mientras Grimsby respondía con Kabia, Warren y Khouri. Todo se definió en muerte súbita, cuando Bryan Mbeumo estrelló su disparo en el travesaño y Grimsby selló el 12-11 definitivo. La explosión en Blundell Park fue histórica; el United, eliminado por un equipo tres categorías inferior, firmó uno de los papelones más rotundos de su historia reciente.
En la recién iniciada temporada, el Manchester United acumula tres partidos oficiales sin ganar, no ha marcado un solo gol por cuenta propia en liga, y su portería sigue siendo un problema sin solución. Ruben Amorim ha ganado apenas 7 de sus 29 partidos como técnico en Premier League, y el club ha sumado solo seis puntos desde abril, menos que Leicester City, que juega en segunda división. A esto se suma una crisis institucional que incluye 450 despidos en el último año, recortes internos y una directiva que prioriza fichajes sobre estabilidad, por lo que el papelón ante Grimsby no es el final, es apenas otro capítulo en una narrativa de decadencia que los Red Devils ya no pueden maquillar con historia ni presupuesto.
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