¿MrBeast ingresó a zonas arqueológicas restringidas en México?; esto dijo el INAH
MrBeast, uno de los creadores de contenido más populares en todo el mundo, visitó recientemente México para grabar en las zonas arqueológicas de Calakmul, en Campeche, así como en Chichén Itzá y Balamcanché, ubicadas en Yucatán, Quintana Roo; el metraje sobre su visita fue publicado el pasado 10 de mayo, en un clip que se volvió viral de manera casi inmediata en el canal de YouTube de este creador de contenido.
No obstante, así como llegó el reconocimiento, también lo fue la polémica, pues muchas personas se cuestionaron con respecto a la legalidad de estos sucesos, pues es bien sabido que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene restringido el acceso a estas zonas desde el 2008, como medida de conservación de los monumentos, así como de seguridad para los visitantes.
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¿Qué dijo el INAH con respecto a la polémica?
El INAH indicó que la grabación de MrBeast contó con permisos gestionados por la Secretaría de Turismo federal y los gobiernos estatales de Campeche y Yucatán, aunado a que la Coordinación Nacional de Asuntos Jurídicos determinó los derechos aplicables conforme a la ley; también aclaró que en Calakmul, el equipo visitó la subestructura del Edificio II, un área de acceso restringido disponible mediante solicitud anticipada y justificación adecuada.
El instituto desmintió interpretaciones sobre el metraje, asegurando que el video incluye postproducción audiovisual y muestra eventos que no ocurrieron: "Todas ellas son aseveraciones falsas que obedecen a la teatralidad propia del youtuber en cuestión", afirmó el INAH, destacando que la difusión de estos materiales puede fomentar el interés en audiencias jóvenes por el patrimonio arqueológico mexicano.

La polémica y los creadores de contenido
El debate sobre la visita de MrBeast a zonas arqueológicas en México ha puesto en discusión los criterios del INAH para autorizar accesos restringidos, pues mientras el instituto argumenta que estos permisos se otorgaron dentro del marco legal, algunos sectores cuestionan la transparencia y equidad del proceso, incluso afirmando que este privilegio solo está para unos cuantos.
Más allá de la controversia, el caso evidencia el creciente impacto de los creadores de contenido en la difusión del patrimonio cultural, ya que la interacción entre el entretenimiento digital y la preservación histórica seguirá generando debate sobre los límites de acceso y la responsabilidad en la divulgación de estos espacios.
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