Mujer indígena obtiene su certificado de primaria en Durango y celebra su aprendizaje
En Durango, el 2.1 por ciento de la población mayor de 15 años es analfabeta y no sabe leer ni escribir. Sin embargo, los esfuerzos de alfabetización siguen dando frutos. Una joven indígena de 22 años, madre de familia, recibió su certificado de primaria y afirmó que, gracias a su aprendizaje, ayudará a sus hijos con la escuela.
Guillermo Arce, director del Instituto Duranguense para la Educación de los Adultos (IDEA), informó que en el estado hay 30 mil personas analfabetas, lo que representa un porcentaje relativamente bajo en comparación con otros estados del país. No obstante, se está trabajando para reducir aún más esta cifra antes de diciembre.
Para lograrlo, se han rehabilitado 22 plazas comunitarias en zonas rurales y alejadas, permitiendo que los docentes alfabetizadores realicen su labor con mejores condiciones.
Además, se entregaron 150 equipos de cómputo para modernizar el material de enseñanza. “El equipo anterior estaba prácticamente obsoleto; con esta actualización, mejoramos la calidad educativa”, comentó Arce.
Uno de los casos más representativos de este esfuerzo es el de Carmen Santillán Ramos, una mujer indígena originaria de San Bernardino de Milpillas Chico, en la comunidad de Pueblo Nuevo. A sus 22 años y con cuatro hijos, logró concluir la primaria y celebrar su nuevo conocimiento.
Su hijo mayor ya está en primaria, y ella se siente orgullosa de poder ayudarlo con sus tareas. “Antes tenía miedo y vergüenza por no saber leer ni escribir. Temía que se burlaran de mí. Pero un día, cuando me hablaron del programa y vi los libros, quise aprender para poder enseñarles a mis hijos lo que decían esos libros”, relató.
Hoy, con emoción, comparte su logro, “mi maestra me felicitó porque ahora ayudo a mi hijo a leer. Ya no tengo miedo, porque ya sé leer y escribir”, expresó Carmen.
Junto con ella, varios estudiantes de zonas indígenas y otros municipios también se graduaron de primaria. La mayoría de ellos ahora se preparan para continuar con la secundaria, demostrando que nunca es tarde para aprender.