Fotografía: Bela Walther.
El sábado pasado se informó el atroz asesinato de tres niñas y su madre, en tierras del estado de Sonora, hecho que consternó a la sociedad no solo de aquella entidad, sino del país entero; las menores habían culminado sus estudios y hoy circulan fotografías de este importante logro que fue arrebatado de manera violenta.
Este acontecimiento ocurrió en la ciudad norteña de Hermosillo, justo en el poblado Miguel Alemán, donde hoy sus habitantes exigen justicia.
Las redes sociales han sido portavoz de todas y cada una de las expresiones de dolor, consternación, frustración y exigencia para que este caso no quede impune.

Entre tantas publicaciones, hay una imagen que ha circulado y se ha vuelto viral: se trata de la fotografía de recuerdo de su graduación de dos de las víctimas.
Eran felices de culminar sus estudios
Un fotógrafo logró captar el recuerdo de un importante logro para ellas y su familia, en una sesión que fue hecha, al parecer, un día antes del suceso en el que habrían fallecido.
Es, quizás, la última foto en vida de las hermanas.
Un hombre, profesional de la fotografía, y quien días antes había acordado con el grupo de generación hacer una sesión, quien filtró la imagen de las hermanitas.

El fotógrafo relató que él y su lente habían documentado la graduación de las gemelas, quienes habían culminado la educación primaria.
Este retrato, sin querer, se convirtió en el recuerdo más puro de la esencia de un niño, sin maldad, sin rencor, lleno de planes y con mucho por aprender.
Relato de recuerdo doloroso
Las hermanas lucieron contentas, su rostro reflejaba la emoción por el fin de esa etapa, sin embargo, fue esta, la última imagen que se tenga de ellas con vida, para después sus pequeños cuerpos recorrer las redes tendidas en medio de la nada, asesinadas, víctimas de un feminicidio múltiple.
Tomar la última sesión de graduación de dos niñas maravillosas alegres, sonrientes y felices, acompañadas de su hermanita pequeña quien admiraba y estaba feliz de ver a sus hermanas vestirse de "graduadas" y su madre que irradiaba amor, alegría y cuidaba los detalles... acomodándoles su abundante cabello y aconsejándoles: "no se rían tanto... (porque ellas se carcajeaban)", relató el joven fotógrafo conocido como Bela Walther.

"Solo puedo decir que tuve el triste privilegio de tomar la última sesión de las niñas que están en las noticias.... ojalá exista un Dios, y un cielo donde estas pequeñas no tengan en sus recuerdos sus últimos horribles y trágicos momentos, que estén en paz", aseveró.
