Denuncias. Gracias a reportes ciudadanos anónimas se han podido detectar la mayoría de las tomas clandestinas.
En Durango, es necesario modificar la legislación penal en materia de robo de agua, un trabajo que corresponde al Congreso del Estado. Esto permitiría aplicar sanciones más severas y establecer multas considerables por este delito.
Actualmente, en el municipio de Durango se impone una multa administrativa de 10 mil pesos, además del cobro retroactivo por los consumos no registrados. Sin embargo, no hay personas detenidas, a pesar de que se han detectado casos catalogados como de altos consumos.
En Durango, "viene tipificado en forma genérica como robo de fluidos", lo cual incluye el robo de agua, señaló Rodolfo Corrujedo Carrillo, director de Aguas del Municipio de Durango (AMD).
Reconoció que es necesario precisar la tipificación y establecerlo específicamente como "robo de agua del servicio público", para poder aplicar sanciones más contundentes y adecuadas.
En algunas entidades del sur del país, este delito ya es conocido como "huachicoleo de agua" y se castiga con penas de prisión y fuertes sanciones económicas, dependiendo de la legislación local y la gravedad del caso.
A nivel federal, también se están impulsando iniciativas para endurecer las penas y tipificar este delito en el Código Penal Federal.
En la ciudad se reportan de dos a tres casos de tomas clandestinas por semana. Sin embargo, existen alrededor de 30 tomas registradas como de alto impacto. Estas conexiones ilegales llegan a tener hasta tres pulgadas de diámetro y se utilizan para el riego de grandes jardines, servicio en escuelas, inmuebles o incluso para el llenado de pipas.
Algunas de las zonas donde se han detectado estas tomas son: la salida al Mezquital, Avenida La Salle, colonia Mayagoitia, Arroyo Seco, Primo de Verdad, fraccionamiento California y hasta en el Centro Histórico.
Sobre estos casos, el director de AMD indicó que en su mayoría se ha logrado resolver mediante el diálogo o la negociación. En los casos que fueron denunciados ante la Fiscalía General del Estado, también se pagaron las multas correspondientes y se llegó a un arreglo.
Respecto a la gravedad del problema, el director reconoció que es complicado cuantificar el impacto o saber cuánto se ha logrado reducir, ya que al tratarse de tomas clandestinas, no se sabe dónde están.
"Muchas de estas conexiones ilegales se realizan durante la noche, los fines de semana y en la periferia de la ciudad, donde es más difícil detectarlas", comentó.
Sin embargo, destacó que se ha avanzado en la concientización de la ciudadanía, ya que gracias a las denuncias anónimas es como se logra detectar la mayoría de las tomas clandestinas.