No soy nadie, decido todo
En 2023, en un cruce de autopistas entre Tel Aviv y Jerusalén, un edificio albergaba un insólito negocio: controlar mentiras con impacto mundial.
Tres periodistas (los israelís Gur Megiddo y Omer Benjakob y el francés Frédéric Métézeau) lograron entrar a esa oficina de apariencia austera. El único lujo era un muro tapizado de pantallas. "No existimos", dijo el anfitrión al recibirlos.