Kiosko

 
LETRAS DURANGUEÑAS

Oración de silencio

EL SIGLO DE DURANGO 27 oct 2025 - 04:03

Letras se unen en una oración de silencio,

Cada línea es reflejo que siento.

Este paraje de inciertos pensamientos,

Mira a todos lados, esperando respuesta,

A cada sentir de mi ser distante.

Conecto el corazón, al alma, de cada uno

De los ancestros, quienes me dicen

Secretos. Olvido mío hacen que confunda,

La noche con el día y no los recuerdo.

Manecillas del reloj caminan diciendo que,

El tiempo no para, hasta que es el tiempo.

Digo entonces ¿Cuándo hay que irse?

Las horas del día son las mismas que la noche.

Sin embargo, no duermo en esa espera.

Después de tantos años, anhelo el descanso.

Qué si vieja estoy, no recuerdo, viviendo tanto,

No sé, todo se olvida. Es mi reloj que no para,

A pesar de estar viejo, sigue y sigue andando.

Amanece dentro de este caos de tierra.

Siete días de Dios en ella quedan. No a

La voluntad del hombre llueve.

En el cielo un relámpago rompe el silencio.

Las montañas grises ahora reverdecen,

Con aguas bendecidas.

Corrientes de agua desciende por la

"madre tierra"

Que hace efecto en nuevos manantiales,

Reverdeciendo sus campos de cultivo.

Gracia distante parece, que el hombre viera

Por la poca fe en Él ¿Quién amén dice?

Aquellos que no dudan, de la fuerza del

Viento que sopla las aguas del cielo.

Por eso, entono un canto con letras unidas,

Dando gracias al Señor por tanto amor,

A esta humanidad de múltiples colores.

¿Templo eres? Hoy desierto pareces,

Cientos de años cubierto de oro y plata, caíste

A la nada.

Templo de reyes en tierra santa, ahora sin

Coronas de esmeraldas, piedras preciosas

Incrustadas en la fe de santos, envueltos

En sábanas blancas.

¿Dónde es tu gloria?

Si acaso dos

De tres se sientan en tus bancas. No hay Dios

Ni demonio dentro de tu templo, porque la

Ausencia de fe quebrantó el corazón del

Hombre, indiferente a su realidad divergente.

Caminos toman, de dioses que vacían el alma.

Sin pena a la muerte,

Ni gloria a la vida, se

Van quedando los

Muchos de este mundo.

Templo milenario

Desde Salomón,

Ahora te repites a la misma ruina.

Noticias relacionadas

EL SIGLO RECIENTES

+ Más leídas de Kiosko