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DISCAPACIDAD

'Para alguien con discapacidad, es imposible andar por Durango'; llaman a tener más empatía

Desde baches en calles y banquetas, hasta falta de rampas, la movilidad para usuarios de silla de ruedas es muy complicada.

'Para alguien con discapacidad, es imposible andar por Durango'; llaman a tener más empatía

CLAUDIA BARRIENTOS 5 dic 2025 - 12:16

“Es prácticamente imposible andar por la ciudad de Durango, se batalla muchísimo”. Así describe Isaac Sánchez su experiencia cada vez que intenta recorrer algún punto de la ciudad, incluyendo la Zona Centro.

Baches en calles y banquetas, falta de rampas, nula empatía ciudadana y de las autoridades complican aún más la movilidad de quienes, como él, necesitan una silla de ruedas. Lo mismo para quienes andan con bastón o algún otro aparato de movilidad asistida, para los distintos tipos de discapacidad.

“Los espacios son muy pocos, los que hay están mal diseñados. Deben llevar ciertas medidas y requerimientos, empezando de ahí. Te bajas del carro, te subes a tu silla, no hay rampas, las que hay están mal diseñadas, las banquetas están obstruidas, en mal estado. Absolutamente nada está bien hecho”, compartió en entrevista para El Siglo de Durango.

Estableció que debería haber mayor empatía de las autoridades, pero también de la ciudadanía en general, ya que en algún momento de su vida prácticamente todos podrían tener algún problema de movilidad y es cuando se darán cuenta de las grandes dificultades por las que atraviesan a diario quienes tienen alguna discapacidad.

“Deja tú un accidente. Todos vamos a crecer, vamos a llegar a una edad en la que no nos vamos a poder mover tan fácil como ahora lo hacemos. Entonces sí es importante y necesario”, manifestó.

Y reconoció que en ocasiones llega el desánimo al ver que las autoridades permanecen insensibles hacia este sector de la población que también vota y paga impuestos, ya que pese a las manifestaciones que se han hecho, nada cambia. “Hemos hecho tantos llamados, hemos pedido tanto y no se hace nada”, lamentó.

Son conscientes de que los cambios no se hacen de la noche a la mañana, pero por lo menos piden algo de empatía. “El llamado sería a que tuvieran un poco de voluntad para empezar a hacer cosas pequeñas. Para de ahí empezar y seguir avanzando”.

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