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NEAT

¿Qué es el NEAT y por qué ayuda a estar en forma?

El NEAT es esa energía que el cuerpo gasta en las actividades diarias que no se consideran ejercicio formal

¿Qué es el NEAT y por qué ayuda a estar en forma?

DANIELA L. ALMAGUER 29 oct 2025 - 16:04

La no tan famosa “termogénesis por actividad sin ejercicio”, es el nuevo secreto del bienestar que está ganando terreno entre quienes buscan una vida más saludable sin depender exclusivamente del gimnasio, y es que de manera “inconsciente”, en algún momento del día la mayoría de las personas entra en ese proceso sin siquiera saberlo o sospecharlo.

¿Lo peor? Que al desconocerlo poco se puede hacer al respecto, es decir, no se puede poner en práctica o potencializar su eficacia e impacto en la salud física. Por ello, aquí una breve guía de lo que es y cómo está ayudando a mantenerse en forma.

¿QUÉ ES EL NEAT?

Hay que empezar por explicar qué es. El NEAT, siglas de Non-Exercise Activity Thermogenesis, es esa energía que el cuerpo gasta en las actividades diarias que no se consideran ejercicio formal, como caminar, subir escaleras, limpiar la casa o incluso moverse mientras se habla por teléfono.

Aunque suele pasar desapercibido, el NEAT puede tener un impacto mayor en la salud y el control del peso que una sesión de cardio intensa. Según investigaciones publicadas por el fisiólogo estadounidense James Levine, pionero en este concepto, las personas con un estilo de vida más activo fuera del gimnasio pueden quemar hasta dos mil calorías adicionales por día simplemente al mantenerse en movimiento.

¿QUÉ INCLUYE EL NEAT?

El NEAT abarca todos esos pequeños movimientos que se hacen a lo largo del día y que, en conjunto, mantienen al cuerpo activo sin esfuerzo consciente.

Incluye actividades tan simples como levantarse de la silla, caminar por la oficina, cambiar de postura o moverse al ritmo de la música. También abarca las tareas domésticas, como limpiar, cocinar, lavar el coche o cuidar el jardín, así como los desplazamientos cotidianos: subir escaleras, caminar al trabajo o cargar las bolsas del supermercado.

Incluso jugar con los hijos o pasear al perro forman parte de este gasto energético invisible que, sin notarse, mejora la condición física general.

¿POR QUÉ AUMENTAR EL NEAT?

A diferencia del ejercicio estructurado, el NEAT se integra en la rutina diaria sin necesidad de horarios ni equipamiento, pero sus beneficios son igual de poderosos.

Uno de los más destacados es el control del peso corporal. Investigaciones demuestran que quienes se mueven más durante el día mantienen un metabolismo más activo y tienen menos riesgo de ganar grasa, incluso con la misma ingesta calórica que alguien sedentario.

Además, el NEAT mejora la salud metabólica, ya que ayuda a regular la glucosa en sangre y la sensibilidad a la insulina, reduciendo el riesgo de diabetes tipo 2. También favorece la circulación sanguínea, la oxigenación y la salud cardiovascular, previniendo la rigidez arterial y la fatiga crónica que genera el sedentarismo.

Más allá de los números, aumentar el NEAT es una forma sencilla de compensar las largas horas frente a la computadora o la televisión, dos de los principales enemigos del bienestar moderno.

¿CÓMO INCREMENTARLO?

Incorporar más NEAT a la rutina diaria no requiere grandes cambios, solo pequeñas decisiones más activas. Optar por las escaleras en lugar del ascensor, caminar para hacer recados cortos o levantarse de la silla para hablar por teléfono son gestos simples que, repetidos con frecuencia, hacen una diferencia tangible.

En casa, dedicar tiempo a las tareas del hogar, cuidar plantas o bailar mientras se cocina también eleva el gasto energético sin esfuerzo. En el trabajo, moverse cada hora o mantener reuniones caminando puede revitalizar el cuerpo y la mente.

Incluso jugar con los niños o las mascotas se convierte en una oportunidad para activar el cuerpo y sumar minutos de movimiento placentero.

Así, en una época en la que el ejercicio se asocia con rutinas intensas y metas exigentes, el NEAT recuerda que el bienestar también se construye con gestos cotidianos.

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