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¿Qué es la proporción 2:1?

Esta regla propone equilibrar cada emoción negativa con dos gestos de cariño o empatía para fortalecer el vínculo amoroso.

AGENCIAS 26 oct 2025 - 04:03

La proporción 2:1 es considerada como la clave para solucionar cualquier conflicto, y ha causado furor en las redes sociales en los últimos días. Según sus defensores, puede evitar que las discusiones escalen y promete reforzar el vínculo de pareja.

A medio camino entre la psicología, la empatía y la comunicación consciente, la proporción 2:1 se impone como la nueva regla de oro de las relaciones modernas.

La proporción 2:1 es una estrategia viralizada en redes para aliviar las tensiones en la pareja utilizando la inteligencia emocional. Popularizado en TikTok e Instagram por coaches de relaciones y terapeutas de pareja, este método tiene sus raíces en el trabajo del psicólogo estadounidense John Gottman, famoso por estudiar la dinámica de las parejas felices.

En un estudio, por ejemplo, fue capaz de predecir "con más del 90% de precisión qué parejas permanecerían juntas y cuáles se divorciarían". ¿Cómo lo hacía? Según el psicólogo, "la diferencia entre las parejas felices y las infelices radica en el equilibrio entre las interacciones positivas y negativas durante los conflictos", y añade que una proporción muy concreta permite que el amor perdure.

Se dice que esta "proporción mágica" es de 5 a 1, lo que significa que "por cada interacción negativa durante un conflicto, un matrimonio estable y feliz tiene cinco (o más) interacciones positivas".

Como este estudio data de los años setenta, la Generación Z se ha reapropiado de esta investigación y la ha bautizado como la famosa "proporción 2:1". De hecho, por cada emoción o interacción negativa en una discusión, en 2025 harían falta dos interacciones positivas para restablecer el equilibrio.

Cumplidos, gestos amables, palabras de afecto o simple reconocimiento del otro: estas microatenciones sirven de bálsamo emocional tras un enfrentamiento. Esta relación no niega el conflicto, sino que ayuda a recontextualizarlo. No se trata de evitar los desacuerdos, sino de suavizarlos con una dosis medida de empatía y benevolencia.

Cuando estallan los reproches, una frase tierna o un recuerdo compartido acaban actuando como un soplo de aire fresco. Las parejas que aplican este método dicen que lo cambia todo: la ira disminuye más rápidamente y la conexión vuelve a surgir de forma natural, con el arte de amar expresado en matices y reciprocidad.

Cultivar momentos de amor ayuda a compensar las fricciones y fortalece los vínculos de pareja, haciéndolos más sólidos y resistentes.

Para aplicar la proporción 2:1 en el día a día, es importante demostrar afecto físico con gestos sencillos como tomarse de la mano o dar una caricia.

También conviene practicar la escucha activa, mostrando curiosidad genuina y evitando interrumpir. Expresar los sentimientos con palabras contribuye a validar las emociones propias y ajenas, mientras que hablar con calma y en un tono sereno favorece la comunicación en momentos de tensión.

Estar dispuesto a hacer concesiones y buscar puntos en común, incluso en el desacuerdo, fortalece la conexión.

La empatía resulta esencial: comprender al otro y disculparse con humildad cuando se cometen errores ayuda a mantener la armonía.

Finalmente, una microrreparación, como una sonrisa, una broma o una palabra amable, puede aliviar el ambiente y reforzar el vínculo afectivo.

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