Reforma a Ley de Salud no garantiza atención; no se corrige lo que está roto: Diputada
Tras la aprobación de la reforma a la Ley General de Salud, la diputada federal Patricia Jiménez advirtió que no protege a las familias, ni garantiza recursos, y pone en peligro la atención médica de millones de mexicanos.
Señaló que se trata de una modificación de gran tamaño, presentada sin transparencia ni diálogo real y que pretende mover todo el sistema de salud sin corregir lo que hoy ya está roto.
Explicó que actualmente México invierte apenas 2.6 por ciento del PIB en salud, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos el seis por ciento, lo que se refleja en menos medicamentos, menos personal y hospitales saturados. Pese a ello, el gobierno quiere imponer nuevas obligaciones sin poner el dinero necesario, afectando directamente a los pacientes, que seguirán pagando de su bolsillo estudios, análisis y tratamientos.
Expuso que uno de los puntos más delicados es que la reforma elimina la obligación de destinar recursos específicos a enfermedades graves, como cáncer, insuficiencia renal, trasplantes e infartos lo que abre la puerta a que el dinero vuelva a desviarse, dejando a miles de familias en la incertidumbre. “Entre 2019 y 2024, ya se gastaron recursos destinados a enfermedades catastróficas sin claridad, y hoy se corre el riesgo de que esto se repita”, agregó.
Además, advirtió que en materia de datos personales de salud se quiere crear un nuevo sistema digital sin reglas claras de protección, lo que puede provocar filtraciones, mal uso de información médica y violaciones a la privacidad de los pacientes. “Tu expediente, tu diagnóstico y tu tratamiento podrían quedar expuestos”, advirtió.
Sobre el tema de los vapeadores, consideró que es una prohibición total no funciona, pues solo fortalece el mercado ilegal y al crimen organizado. Dijo que, gracias a la presión que hubo, se logró retirar la propuesta de cárcel para jóvenes por vapear. La legisladora insistió en que lo correcto es regular, no prohibir, con controles sanitarios, advertencias y venta solo a mayores de edad.