Plateados. La muestra más reciente del poderío tricolor en la fosa se dio en el trampolín de tres metros sincronizados, con Osmar Olvera y Juan Celaya, subcampeones olímpicos, quienes ganaron la presea de plata.
No era un secreto que México llegaba al Campeonato Mundial de Deportes Acuáticos como una de las delegaciones (en clavados) más fuertes, etiqueta ganada por su tradición e historia.
La generación que ya ha regalado un sinfín de alegrías volvió a demostrar su gran nivel, dejando un resultado histórico, ya que ayer subió al podio en dos ocasiones.
TRAMPOLÍN
La muestra más reciente del poderío tricolor en la fosa se dio en el trampolín de tres metros sincronizados, con Osmar Olvera y Juan Celaya, subcampeones olímpicos, quienes ganaron la presea de plata al sumar 449.28 unidades, únicamente por detrás de China, la gran potencia mundial.
"Estamos muy contentos, porque superamos nuestro récord personal y estamos cada vez más cerca de los chinos", mencionó Olvera, con gran satisfacción.
FIGURA
El resultado, que significó la cuarta medalla de México en el certamen y la séptima para Osmar -quien se ha convertido en el máximo ganador mexicano de metales en Campeonatos Mundiales, a los 21 años de edad- fue acompañado horas más tarde por Alejandra Estudillo y Gabriela Agúndez en la plataforma.
RECUENTO
La dupla mexicana, que ha iniciado de gran manera su camino rumbo a Los Ángeles 2028 (tras el retiro de Alejandra Orozco), se plantó con seguridad desde los 10 metros y, al concluir con 304.80 puntos, volvió a colocar la bandera tricolor en los lugares de privilegio, sumando la quinta presea para el país en Asia.
"Se reflejó el trabajo que hemos estado haciendo desde el comienzo del ciclo. Es lindo vivir el cambio generacional al lado de Ale Estudillo", compartió Agúndez.
Las medallas logradas por la delegación mexicana son más que simples piezas de metal, son el símbolo de años de entrenamiento, sacrificios personales y la prueba de que -con dedicación y esfuerzo- todo objetivo se puede alcanzar.