Agresiones. Los socorristas atienden varios casos donde los familiares de accidentados los golpean cuando les dicen que ya no hay nada qué hacer.
Los socorristas de la Cruz Roja enfrentan múltiples desafíos durante sus labores; uno de los más delicados es la violencia física por parte de familiares de personas accidentadas, especialmente cuando ya no hay nada qué hacer para salvar la vida del paciente.
César Guillermo Acevedo Morales, coordinador de socorristas de la Cruz Roja en el municipio de Durango, explicó que entre las principales barreras que enfrentan durante su trabajo diario destaca la agresión física, una situación que, lamentablemente, subrayó, no es aislada.
Comentó que, en muchas ocasiones, el personal acude a brindar auxilio, pero debido a la gravedad del accidente o al estado de salud del paciente, ya no es posible hacer nada, y la persona pierde la vida.
"Cuando ya no se puede hacer más, se lo comunicamos a los familiares, pero algunos reaccionan con violencia; quieren que sigamos actuando, y en algunos casos incluso responden con golpes", relató.
Indicó que varios socorristas han sido agredidos en estas circunstancias. Si bien en contadas ocasiones los responsables se disculpan por su comportamiento, en la mayoría de los casos no ocurre así, y los elementos de auxilio se ven obligados incluso a retirarse del lugar para evitar mayores riesgos.
Acevedo Morales reconoció que comprenden el dolor de los familiares, quienes quisieran que se hiciera más para salvar la vida de sus seres queridos. Sin embargo, explicó que muchas reacciones violentas se deben al estado de shock en que se encuentran, motivo por el cual, en algunas situaciones, lo más prudente es retirarse.
Actualmente, la Cruz Roja en el municipio de Durango cuenta con 35 socorristas remunerados y 70 voluntarios. Este año se sumaron 30 nuevos integrantes al equipo.
Incluso, destacó, hay un voluntario que este año cumple 40 años colaborando con la institución, que es el más longevo de todos. "Los voluntarios son un gran apoyo para la Cruz Roja, ya que ofrecen entre dos y cuatro horas de su tiempo para fortalecer nuestra labor", concluyó.