Estos días se ha dejado sentir mucho el calor en la ciudad de Durango, aunque nada que ver con las temperaturas de junio.
Las temperaturas máximas volvieron a incrementarse en el estado, hasta alcanzar los 38 grados centígrados en el municipio de Cuencamé. Las probabilidades de lluvia siguen siendo bajas y, en las últimas 24 horas, no se registraron precipitaciones importantes.
Con tres semanas sin lluvias significativas, el calor ha comenzado a intensificarse, acercándose a los 40 grados en algunas zonas. En Cuencamé, la tarde del lunes se registraron 38 grados, mientras que en Ocampo, al norte del estado, el termómetro marcó 37.
En Tamazula, en plena Sierra y usualmente uno de los puntos más calurosos de la entidad, se alcanzaron 35 grados, misma temperatura que en Lerdo, municipio colindante con Cuencamé.
En la capital del estado, la temperatura máxima fue de 33.5 grados, mientras que en Santiago Papasquiaro y Nuevo Ideal se reportaron 33. Indé, en tanto que en Tepehuanes e Hidalgo registraron 31 grados.
En cuanto a las temperaturas mínimas, la mañana del martes Cuencamé y Tamazula amanecieron con 24 grados; Lerdo, con 22; Ocampo, con 16, y la ciudad de Durango, con 15.4 grados centígrados.
Las condiciones de lluvia se mantienen limitadas: únicamente en la Sierra podrían registrarse precipitaciones fuertes de hasta 20 milímetros (litros por metro cuadrado), mientras que en la zona de transición -donde inicia la Sierra y termina el valle- la probabilidad es baja y, de presentarse, serían lluvias ligeras de hasta cinco milímetros.
Para la ciudad de Durango, este miércoles se prevé una temperatura mínima de 16 grados por la mañana y máxima de 32 a 33 por la tarde, descendiendo a 20 grados por la noche. Se espera un día nublado, con rachas de vientos de hasta 35 kilómetros por hora.