Tés digestivos que toman los japoneses

En la tradición japonesa, el bienestar digestivo es una parte esencial del estilo de vida, y no es casualidad que dos tés muy particulares se hayan convertido en aliados cotidianos después de las comidas.

Se trata del té kukicha y del té de daikon, ambos reconocidos por sus propiedades digestivas y desinflamatorias, ideales para quienes buscan mejorar la salud intestinal y reducir la sensación de pesadez tras comer.

Por un lado, el té de kukicha se elabora a partir de las ramas y tallos de la planta del té verde o té negro, los cuales han permanecido en la planta durante al menos tres años, lo que explica su bajo contenido en cafeína (entre 0.5% y 1%).

Este proceso le otorga un sabor dulce con un toque almendrado, además de un perfil nutricional muy completo: es rico en vitaminas, minerales, antioxidantes y contiene hasta un 13% más de calcio que una taza de leche.

Al prepararse como infusión, el kukicha se convierte en una bebida alcalina que ayuda a neutralizar la acidez estomacal, favoreciendo la digestión de vegetales y ciertos granos. Puede tomarse caliente o frío, y es ideal para comenzar el día como una alternativa natural al café, proporcionando energía sin los efectos de la cafeína en exceso.

¿Qué es el té daikon?

El segundo protagonista es el té de daikon, elaborado a partir de la raíz blanca y alargada del mismo nombre, un tipo de rábano japonés que se destaca por sus propiedades depurativas y digestivas.

Esta raíz es conocida por ser descongestionante, diurética y por su capacidad para reducir la retención de líquidos. También es rica en fibra, sodio y magnesio, y se ha asociado a beneficios como la mejora de la microbiota intestinal, el apoyo a la función hepática y renal, y la disolución de depósitos de grasa.

Tanto el té de kukicha como el de daikon no solo ayudan a desinflamar el estómago, sino que también generan una mayor sensación de saciedad y pueden ser un recurso útil para disminuir la necesidad de consumir postres después de las comidas.