Tras atropello a un perrito en Durango, solicitan reductor de velocidad para la calle

Tras el atropello de su perrito, una maestra hace un llamado a la sociedad y a las autoridades para tener mayor cuidado al circular por la calle Aldama, en Canatlán, Durango, ya que se trata de una zona escolar donde también se encuentran un hospital y una iglesia, pero donde los conductores circulan aparentemente sin ninguna precaución.

En su denuncia pública, ante el accidente de una de sus mascotas, Nohemí Quiñones expresa que el conductor “no tuvo respeto por la vida de un ser vivo”, y agrega que “es muy lamentable que esa calle la utilicen como pista, porque pasan muy fuerte, sin tener precaución”.

Fue el pasado jueves 13 de noviembre, que el conductor de una camioneta gris atropelló a uno de sus perritos. La maestra considera que es necesario prevenir otro accidente, ya que podría ocurrirle a cualquier persona.

El hecho ocurrió pasadas las 9 de la mañana, una hora en la que constantemente hay cruce de menores de edad y adultos mayores, pasan a la escuela primaria cercana, la iglesia, el parque o incluso a una clínica.

No ha podido encontrar al perrito

Después del atropello, el perrito salió corriendo y no han podido encontrarlo, por lo que se desconoce su estado de salud. La maestra también espera poder identificar al conductor responsable.

Asegura que su denuncia busca únicamente generar conciencia para que se respete a los peatones y a las mascotas en esa zona, y resaltar la importancia de poner atención a los pequeños detalles.

En el lugar no existe ningún reductor de velocidad, por lo que espera que se tomen cartas en el asunto, para que no se presente un nuevo atropellamiento a mascotas o personas.