Una corona manchada
Lo que en un principio parecía una ligera buena noticia desde el panorama sombrío que abarca a nuestro país, como le fue la designación sorpresiva de la tabasqueña Fátima Bosch como Miss Universo en este 2025, terminó por convertirse muy pronto en una fumarola que avisaba nubes negras detrás de lentejuela y el fulgor festivo de los vestidos de noche.
Después de la renuncia sorpresiva de tres jueces que conformaban el Jurado trascendió que existen denuncias de fraude y que el Certamen estuvo arreglado nada menos que por el papá de Fátima, quien resultó ser un alto funcionario de Pemex al que evidenciaron por supuestamente dar un contrato directo de la petrolera al dueño de Miss Universo por la cantidad de 745 millones de pesos.
Lo que se sabe es que Pemex entregó en 2023 dicho contrato multimillonario a la empresa denominada Soluciones Gasíferas del Sur que es propiedad de Raúl Rocha, dueño de Miss Universo justo cuando Bernardo Bosch Hernández, el padre de Fátima Bosch, era el Director en Pemex Exploración y Producción. Según revelaciones periodísticas el empresario Higinio Resendiz Cantú, quien es dueño de Servicios PJP4 es la otra empresa que ganó en conjunto con la empresa de Raúl Rocha en esa licitación de Pemex.
En efecto, Bernardo Bosch es un funcionario con casi 30 años en Pemex, ingeniero de la Ibero, asesor desde 2017 en Pemex Exploración y Producción y con reconocimientos internacionales dentro de su ramo. Sin embargo, desde la semana pasada el exjurado del Certamen Omar Harfouch confesó en redes que el presidente de Miss Universo, Raúl Rocha, le habría pedido directamente el votar por Fátima porque "sería bueno para su negocio".
El asunto huele mal desde donde se le vea, sobre todo tomando en cuenta el hecho de que otros jueces anunciados tampoco asistieron, aumentando las sospechas, y el drama alcanzó a ensombrecer tanto que incluso Pemex tuvo que publicar un comunicado afirmando que no tiene relación vigente con las empresas de Rocha, que el contrato de 2023 fue por tiempo definido y que la Empresa petroquímica del Estado Mexicano no tuvo ninguna injerencia directa con el concurso de Miss Universo.
Mientras la organización del Miss Universo evita responder preguntas sobre el presunto fraude, trascendió que el Gobierno de Guatemala informó este jueves que derogó el acuerdo con el que se había nombrado como Cónsul honorario en Toluca, Estado de México, nada menos que a Raúl Rocha Cantú-el dueño de Miss Universo-en lo que pareciera un deslinde o proceso acelerado tras revelaciones de su presunta vinculación con el crimen organizado.
Dentro de este embrollo, el Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco (Minex) explicó en un comunicado que la designación de Rocha la había realizado la anterior Administración que presidió Alejandro Giammattei (2020-2024).
La Cancillería detalló que el acuerdo de su nombramiento fue derogado en octubre pasado, luego de la evaluación periódica que se realiza sobre el desempeño de los cónsules honorarios y debido al "incumplimiento de las normas" que establece Guatemala.
"El Gobierno refrenda su compromiso con la transparencia y la probidad y continuará realizando las acciones administrativas y legales que correspondan para garantizar el estricto cumplimiento de las normativas que rigen el servicio consular", señala el documento.
Y esta destitución se produce justamente en momentos en que la Fiscalía General de la República (FGR) de México-tras la renuncia del Fiscal Alejandro Gertz Manero-confirmó el miércoles que investiga a Rocha Cantú, dueño de la marca Miss Universo, por su presunta vinculación con el crimen organizado.
Según informes oficiales, la FGR indaga al empresario como parte de una carpeta de investigación abierta desde noviembre del 2024 por delitos de narcotráfico, el contrabando de combustible conocido como huachicol y tráfico de armas, que supuestamente operaba entre Guatemala y México.