Divertida. La Carrera IPN Once K Infantil tuvo diversión de principio a fin, este sábado en el Instituto Estatal del Deporte.
Durango vivió una jornada llena de alegría, deporte y convivencia familiar con la celebración de la Carrera IPN Once K Infantil 2025, evento organizado por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) de forma simultánea en 22 estados del país. En la capital duranguense, más de 200 niñas, niños y adolescentes se dieron cita en la pista atlética del Instituto Estatal del Deporte para disfrutar de una competencia que fue mucho más que una carrera.
Con el respaldo del IED y la coordinación del maestro José Manuel Bautista, quien fungió como juez principal, se realizaron diversas pruebas adaptadas a edades y categorías, con distancias de 200, 300, 600, 800 y hasta 1200 metros en ramas varonil, femenil y la emotiva categoría "incluyente", que arrancó ovaciones del público.
Los resultados destacaron el talento de la niñez duranguense. En los 200 metros varonil, Cristian Velázquez Soto fue el más veloz con 38.91 segundos, mientras que Kimberly Orozco Calaya ganó en la femenil con 42.53. En los 300 metros se impusieron Juan Leal Samaniego (52.48) y Ruby Reyes Robles (56.60), mientras que en los 600 metros brillaron Ángel Flores Terán (2:10.48) y Victoria Bonilla Villarreal (2:01.48).
En la prueba de 800 metros, Ricardo Paredes Parada se llevó el primer lugar con un tiempo de 2:41.02, y Julieta Curiel Méndez triunfó en la femenil con 3:17.00. En la exigente distancia de 1200 metros, Edgar Reyes fue el más rápido con 4:38, escoltado por Estuardo Calzada Israel con 4:39. En la categoría incluyente, Andrea Velázquez Ávalos (20.74 segundos) y Rodrigo Valles fueron reconocidos por su admirable participación.
Pero la Carrera IPN Once K 2025 fue también una fiesta para las familias. Al finalizar las competencias, los asistentes disfrutaron de actividades recreativas como una rifa de regalos, rebanadas de pastel para todos los participantes, una divertida cascada de espumas y coloridos brincolines que hicieron las delicias de los más pequeños.
Con este tipo de eventos, el IPN refuerza su compromiso con la formación integral de la infancia y la promoción del deporte como medio de convivencia y salud. Durango respondió con entusiasmo, convirtiendo la pista atlética en un espacio de celebración, esfuerzo y alegría.