Venta de carne de caballo es legal en Durango, si proviene de rastro acreditado: Coprised

El consumo o venta de carne de caballo en Durango no está prohibido. Se trata de una carne que posee características o propiedades fisicoquímicas similares a las de la carne de res, aunque debe provenir de un rastro acreditado y contar con todas las medidas sanitarias necesarias, señalan autoridades.

La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised) verifica que la carne que se vende en establecimientos de la ciudad cuente con las medidas sanitarias correctas y con trazabilidad, a fin de evitar riesgos para la salud.

Saúl Fernández Saracho, titular de la Coprised, expresó: “Hay que tomar en cuenta que los productos cárnicos de caballo no están prohibidos. Aquí el problema es que la mayoría de estos productos, y la cultura en general, no están tan aceptados por la población, por lo que su comercialización se realiza de manera clandestina”.

Aseguró que, si en determinado momento se encuentra en un comercio carne con estas características, pero cuyo origen es un rastro debidamente acreditado y con condiciones sanitarias adecuadas, no existe ningún problema legal. Su consumo queda a decisión de la sociedad.

Piden denunciar irregularidades

El funcionario hizo un llamado a la ciudadanía para que, si detecta en algún domicilio indicios o rastros que apunten a la existencia de un matadero clandestino, presenten el reporte o denuncia correspondiente.

Dijo que este tipo de prácticas no deben permitirse, y que evitarlas o detenerlas es en beneficio de la población. Se disminuye el riesgo de consumo de carne contaminada, ya que se puede investigar su origen y destino.

Fernández Saracho comentó que en el reciente descubrimiento de un matadero clandestino en El Saltito, los vecinos negaron tener conocimiento de cualquier actividad en el lugar.

“Ninguno de los vecinos quiso dar información. Nadie vio, nadie escuchó nada, a pesar de que del lugar emanaba fuertes olores, principalmente de sangre, que son muy notorios”.

Destacó el riesgo que representa el consumo de carne o productos derivados de ese sitio, ya que carecía por completo de procedimientos sanitarios, no cumplía con ninguna norma de higiene para la matanza, y se utilizaban métodos rudimentarios.