El silencio del alcalde también es un mensaje
Ni un solo comentario ha emitido el alcalde de Durango, Bonifacio Herrera Rivera, sobre las recientes tragedias de los últimos días en las calles de Durango que han costado la vida de un par de jóvenes que conducían un vehículo a motor.
Hace tres semanas, cuando una patrulla de la Policía Estatal le arrebató la vida a otro joven motociclista tras pasarse el alto en el bulevar de la Juventud, Herrera Rivera se limitó a lamentar el hecho y habló sobre el nuevo reglamento vial y su implementación, que buscaría evitar tragedias como esa.
Quince días después, un par de accidentes igual de graves costaron dos vidas más, mientras que la autoridad municipal parece estar más ocupada por los festejos de la Feria Villista que por lo que sucede en las calles de Durango, donde los accidentes están a la orden del día.
Sabemos que a Bonifacio Herrera poco le debe interesar lo que ocurra, pues él está disfrutando de los últimos días en el cargo de Alcalde Sustituto; sin embargo, hay que recordarle que él sigue siendo la máxima autoridad en el Municipio y que las calles son responsabilidad de su Gobierno, y más en periodo vacacional, donde los accidentes viales suelen incrementarse.
A él no le toca investigar, pero tampoco basta con lamentar, sino que está obligado a ponerse a trabajar, con las dependencias involucradas, para comenzar a socializar un nuevo reglamento y castigar a los infractores de la ley. Las fotos en la Feria pueden esperar.
¿La presa El Tunal II será otro regalo a los militares?
"Enojados no, lo que le sigue..." es lo que comentan los constructores que participaron en conjunto en la licitación de la Presa El Tunal II en Durango y que, después de varios días de incertidumbre, supieron que se había declarado desierta.
"Ya sabemos por dónde va la cosa. El Gobierno Federal dice que no tenemos la capacidad o solvencia y van a terminar por dársela directamente a sus consentidos, a los militares", aseguran los inconformes. Así pasó con el Tren Maya, con el Aeropuerto Felipe Ángeles y con otras magnas obras de la 4T en el sur del país.
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) lamentó que todas las empresas participantes fueron descalificadas con "argumentos cuestionables" como la falta de experiencia, asegurando que ninguna empresa puede acreditar la construcción de una presa porque se han hecho muy pocos proyectos de este tipo en México.
Y es justo el sector de la construcción el que más ha levantado la voz por falta de obra pública para las empresas locales, pues en los últimos años les han quitado el poco trabajo que había por recortes a programas federales o por favoritismo a empresas ligadas a la 4T.
La Comisión Nacional del Agua argumentó que algunas empresas fueron consideradas no solventes y otras incurrieron en causales de desechamiento, por lo que la licitación quedó como desierta y esto abre la posibilidad a una adjudicación directa.
Estamos hablando de una inversión total estimada de mil 560 millones 040 mil pesos para edificar una presa con capacidad de 126 millones de m3. Por eso no suena descabellado que acabe siendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la que termine por construirla como lo sospechan los constructores locales, pues son recursos que el gobierno de Claudia Sheinbaum terminaría por "pagárselos" a ellos mismos.
Aunado a esto, las famosas inversiones chinas que se habían anunciado en el estado están trabadas "por la falta de permisos del Gobierno Federal", según reconoció el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico la semana pasada, mientras que otras, como la de la nueva Central de Ciclo Combinado en Lerdo, ya fue suspendida, dejando deuda a más de 20 empresas locales que habían realizado parte del trabajo de construcción. Así que por donde se le vea, a los constructores locales no les termina de llover sobre mojado y por lo que se ve, la situación no cambiará por lo menos este 2025, lo que ha provocado que dicho sector en Durango haya decrecido en actividad y cifras de empleo.