¿Ya no está de moda mostrar a la pareja? Esto indican las tendencias en redes sociales
En tiempos donde las redes sociales dictan tendencias, la vida en pareja ha dado un giro inesperado: ya no es lo que se presume, sino lo que se cuestiona. Hoy, muchos jóvenes, especialmente de la Generación Z y los primeros de los Millennials, optan por no mostrar relaciones en sus perfiles o directamente evitan establecerlas como un símbolo de estatus. Las razones tras este cambio van más allá de modas: implican identidad, visibilidad y una nueva narrativa del amor y la soltería.
Un viral que dice "tener novio da vergüenza"
En plataformas como TikTok se ha viralizado un discurso que lo resume: “tener novio da vergüenza”. Y es que muchas jóvenes entre 20 y 35 años aparecen en videos celebrando que no están en pareja, con un tono de libertad más que de reivindicación reactiva. Expone que “estar en pareja ya no afirma tu feminidad” y que “pronunciarse soltera se ha convertido en un gesto de orgullo”.
Este fenómeno no se limita a “no tener” pareja, sino también a “no mostrar” la pareja, como si el algoritmo social hubiera cambiado sus reglas.
Ocultar para no ser objeto de la narrativa
También se menciona que muchas mujeres heterosexuales publican señales muy sutiles de su relación, una mano en el volante, copas chocando, y evitan mostrar el rostro de su pareja. El video de TikTok dice “publicar constantemente fotos de tu pareja tiene algo de cringe y vergonzoso”.
La explicación va más allá del pudor o del “mal de ojo”: es una manera de reivindicar que la relación no sea el centro del relato personal ni digital. “Estar en pareja ya no se considera un logro”, concluye. En otras palabras, el amor ya no se mide en likes.
La pareja como cuestión
Esta tendencia también funciona como una especie de reafirmación. Habiendo sido siempre la soltería estigmatizada, ahora aparece como una opción consciente y deseable. Para muchas personas jóvenes, es un acto de independencia. Según la socióloga Coral Herrera “si antes ser soltera era motivo de vergüenza, ahora es una declaración de independencia”.
En ese contexto, la pareja deja de ser un trofeo social o una validación externa, para convertirse en uno de los muchos caminos posibles, sin el peso de tener que mostrarse o rendir cuentas ante el feed.
¿Quién está detrás de la decisión?
Para quienes deciden no exhibir sus relaciones, las motivaciones son diversas. Por un lado, buscan evitar que su vida digital se convierta en un escaparate romántico forzado; por otro, quieren cuestionar los roles tradicionales en los que “tener novio” era casi un sinónimo de éxito o de feminidad confirmada. También hay un deseo de proteger la privacidad y de evitar el desgaste que puede generar la exposición constante. En este sentido, la elección ya no es “tener o no tener pareja”, sino “mostrar o no mostrarla”. Y muchos prefieren simplemente no mostrarla.
¿Cambio cultural?
¿Se trata solo de una tendencia de redes o de un cambio profundo en cómo las generaciones jóvenes viven el amor y la unión? Las señales apuntan a lo segundo: la narrativa romántica clásica (la boda, el novio, la pareja perfecta) está siendo cuestionada, pues el mercado del amor está en ruina y lo que realmente da vergüenza es una relación desigual.
Las plataformas digitales amplifican y visibilizan este cambio, pero es en la cotidianidad donde se concreta: menos fotos con pareja, más publicaciones propias, más valor al individualismo. Y aunque la pareja siga existiendo, su rol ha dejado de ser central en la construcción identitaria de muchos jóvenes.