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Nota al margen

Empleadas domésticas siguen en la vulnerabilidad

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Empleadas domésticas siguen en la vulnerabilidad

Empleadas domésticas siguen en la vulnerabilidad

CITLALLI ZOÉ SÁNCHEZ

Durante décadas, las trabajadoras domésticas han sido un sector vulnerable de la sociedad, sujeto a maltratos así como abusos. Y aunque podría pensarse que la situación ha cambiado, la realidad es que muchas de ellas aún son objeto de explotación laboral.

En la sociedad actual, un porcentaje de estas trabajadoras viven con sus empleadores y se hacen cargo de todas las tareas de limpieza de la casa pero además lavan la ropa, planchan, hacen desayuno, comida y cena, llevan y traen a los niños de las escuelas, sacan a pasear al perro, entre otras actividades. Es decir, tienen jornadas superiores a las 12 horas pero los patrones consideran que al darles un cuarto donde vivir así como los alimentos, no tienen gastos adicionales así que la paga es mínima si se toma en cuenta la gran responsabilidad que les delegan, pues prácticamente, son quienes dirigen un hogar ajeno y solo ven a sus familias los fines de semana.

La lucha de las empleadas domésticas durante años ha sido la justa petición de que se les dote de seguridad social, pues al estar en la informalidad, cuando las fuerzas ya no dan para seguir limpiando, solo reciben un "gracias" y las despiden, quedándose sin la posibilidad de gozar de una pensión, por más mínima que sea. Además, tampoco pueden solventar enfermedades o disfrutar de una licencia de maternidad, pues si se ausentan de sus labores corren el riesgo de quedarse sin empleo.

Las empleadas domésticas que no están de "planta", prestan sus servicios a diferentes personas conforme vayan surgiendo nuevas oportunidades, por lo que tienen menos posibilidades de generar alguna antigüedad. Otras tantas optan por las agencias de limpieza que también han diversificado sus servicios y ya no solo operan en empresas o dependencias gubernamentales sino que también en casas particulares.

Desde el año pasado se implementó un programa piloto en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) para que se afiliara a las trabajadoras domésticas pero según datos oficiales, la respuesta ha sido mínima pues a nivel nacional solo se contabilizan 23 mil afiliadas cuando se estima que alrededor de 2.4 millones de personas se dedican a esta actividad.

A raíz de la pandemia de la Covid 19, muchas de las empleadas domésticas se quedaron sin ingresos pues al estar dentro de la población de riesgo tuvieron que permanecer en sus casas o bien, ya no hubo dinero para pagarles por parte de sus empleadores. La situación es complicada pero poco se habla de este sector cuando se trata de brindarles apoyos.

Y por desgracia, ante la situación económica adversa que se vive a raíz de la emergencia sanitaria, son más vulnerables a ser víctimas de malos patrones que se quieran aprovechar de la situación.

PUNTO Y APARTE.- Las personas que se dedican al rescate de mascotas atraviesan por una racha difícil ante la suspensión del programa de esterilización gratuita tanto por parte del Gobierno municipal como de la Secretaría de Salud, desde hace ya varios meses.

Como se sabe, la esterilización es una pieza clave para combatir la propagación de perros y gatos en situación de calle (que es un problema de salud pública) pero también influye para que se adopte o no a las mascotas rescatadas.

En redes sociales ya se escuchan voces de inconformidad por esta situación y les piden a las autoridades que retomen las esterilizaciones gratuitas pues de otra forma, no se puede solventar la situación.

Este año tampoco hubo campaña de vacunación antirrábica como se hacía tradicionalmente, por lo que es muy probable que una gran cantidad de mascotas se hayan quedado sin su refuerzo anual.

Nos leemos en twitter: @citlazoe

Escrito en: Nota al margen domésticas, pues, situación, solo

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