La semana del Presidente y los gobernadores

La agenda informativa de esta semana sin duda estará marcada por el encuentro tan esperado entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y los gobernadores, sobre todo por los resultados que ha arrojado la pandemia que al final de cuentas se habrá de medir por el número de mexicanos fallecidos.

En la mesa se pondrá la eficacia de la estrategia que desarrolla el Gobierno de México para contener la velocidad de contagios, la capacidad hospitalaria disponible y los más de 57 mil decesos, que representa una enorme cantidad de hogares mutilados a causa de la enfermedad.

Pero no será lo único: los estados y municipios del país atraviesan por una grave crisis, no solo por la baja en sus participaciones y la insuficiencia del Fondo de Estabilización, sino también porque sus propias recaudaciones se desplomaron precipitadamente a causa de la crisis económica que provocó la misma pandemia.

Los gobernadores de la Alianza Federalista, de la que forma parte Durango, han insistido en la necesidad de convocar a una Convención Nacional Hacendaria, y no es una idea descabellada tomando en cuenta que las reglas fijadas para la distribución de los ingresos por entidad datan de hace 40 años. Fue en el siglo pasado cuando se fijaron las fórmulas que consideran dos factores básicamente: la densidad demográfica, esto es, el número de habitantes que tiene cada estado, y sus rezagos económicos, pero muchas cosas han cambiado desde entonces.

El mismo presidente Andrés Manuel López Obrador, siendo Jefe de Gobierno en la Ciudad de México, participó en la única convención que se ha celebrado en el 2003 y su motivación fue la misma: conseguir recursos para generar más acciones en favor de sus representados.

Francamente, si el ambiente no estuviera tan enturbiado por el proceso electoral del 2021, habría muchas esperanzas de que Presidente y los gobernadores pudieran poner las cartas sobre la mesa, en aras de conseguir acuerdos.

Si antes fueron los abucheos, hoy se está dando la confrontación en las redes sociales y esto tampoco abona al ambiente de tranquilidad y respeto que México tanto necesita, si consideramos que estamos frente a la crisis más severa de los últimos 100 años.

No creo que se logre gran cosa de la reunión que tendrá lugar en San Luis Potosí el próximo miércoles, porque las posturas y el encono que mantiene al país dividido entre conservadores y liberales no se va a resolver en un día.

Pero al menos se vuelve a colocar en el centro a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que a últimas fechas solo servía de florero.

Aunque sí resulta alentador que se puedan juntar para buscar soluciones a los problemas de los mexicanos que básicamente quieren oír que tendrán trabajo para alimentar a sus familias y que en está nueva normalidad se busca, antes que nada y primero que todo, proteger su vida y las de sus familias.

Lo demás es política.