Los argumentos de Jorge Salum
Cuestionado duramente por las regidoras y regidores de oposición que lo señalan de no tener liderazgo y de llegar al primer año de su administración con "las manos vacías", así como una fuerte serie de ataques en redes sociales, Jorge Salum del Palacio se defiende y asegura, que si bien es cierto no se ha hecho lo suficiente, en muchos aspectos ya se ha avanzado más que el trienio anterior.
Dice que en esta primera parte le apostaron a obras "políticamente riesgosas", pues no son visibles, como lo son dos colectores pluviales. Además, afirma que ha invertido gran parte de este primer año en poner orden al interior del Ayuntamiento, en especial en las finanzas pues como lo ha repetido se lo heredaron endeudado y con contratos "a modo", de manera que a la fecha, se le ha abonado a los proveedores, reduciendo la deuda en un 25 por ciento.
Pese a que el tema de seguridad pública ha sido cuestionado en más de una ocasión y reconoce que se tienen fallas en la capacidad de respuesta, el presidente municipal se dice satisfecho con el trabajo que ha realizado el director del área, Antonio Bracho. Deja claro que no cambiará a nadie de su gabinete "por presiones mediáticas" y que de manera general, es positiva la valoración del trabajo de sus colaboradores.
Salum del Palacio ha tomado varios riesgos, que de no obtener el resultado esperado, le pueden pasar una factura muy alta. Por ejemplo, decidió interponer una denuncia formal contra la líder sindical de los trabajadores municipales, Alicia García Valenzuela por el mal manejo de los recursos humanos, no obstante que varias voces le recomendaron no hacerlo. Reconoce que el Sindicato es una "administración paralela" al interior del ayuntamiento y avizora mayores contratiempos por esta acción.
Además señala que las denuncias interpuestas contra la pasada administración han generado un desgaste interno muy fuerte, ganándose muchos "nuevos enemigos". Quizás, el caso más sonado, es el contrato leonino de las luminarias del alumbrado público, en el cual se encontraron múltiples irregularidades y a simple vista parece un acto de corrupción pero curiosamente, hasta la fecha, no tiene denuncia formal.
El Presidente municipal asegura que sus compañeros de partido que avalaron dicha contratación y que ahora también son parte de su administración, no tienen responsabilidad dolosa, pues actuaron de buena fe. Incluso, el contrato fue firmado por Alfredo Herrera Duenweg, actual secretario de Medio Ambiente en el gobierno estatal, quien en ese tiempo fungía como alcalde suplente. Pero Salum del Palacio asevera que esto no es la razón por la cual no ha procedido legalmente y que tampoco descarta hacerlo. Para eliminar toda sospecha, bien haría en interponer los recursos legales correspondientes.
El presidente municipal espera que este segundo año se desarrolle en un contexto más positivo, que le permita consolidar los proyectos pendientes. Afirma que se siente mucho mejor de salud y sabe que se encuentra en medio de un cabildo complicado, tal vez por eso, avizora que nunca le aprobarán una cuenta pública por unanimidad.
PUNTO Y APARTE.- Más de 60 mil personas han muerto en México derivado de la pandemia de la covid-19 y los números indican que por desgracia, los decesos continuarán.
Hace apenas algunos meses atrás, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, señaló que un escenario catastrófico para el país serían 60 mil muertes por la pandemia. Por desgracia se llegó a esa fatal cifra y de nueva cuenta, el Gobierno federal busca cómo eludir su responsabilidad culpando a otros.
Es verdad que el país presenta ciertas características que pone a la población en vulnerabilidad ante el virus SARVS- CoV-2, como las enfermedades crónico- degenerativas que desde hace años nos agobian: la obesidad, la hipertensión, la diabetes, entre otras. Pero como buen doctor que es, dichos datos ya los sabía López Gatell. El tema socioecónomico y cultural también era del conocimiento de las autoridades.
De manera que la administración federal no puede, ni debe, lavarse las manos ante esta cruda realidad en la que nos encontramos inmersos, pues se encarga de enviar mensajes ambiguos a la población hasta con algo tan sencillo como lo es el uso de cubrebocas. Qué lamentable.
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