Hans Christian Andersen contó el cuento del patito feo.
Ésta es la historia.
Nació el patito feo, y tan feo era que incluso su mamá lo rechazó. Lo desdeñaron también sus pequeños hermanos, y los demás patos, y todos los animales de la granja.
Pero creció el patito feo y ¿qué sucedió?
Al contrario de lo que dice Andersen no se convirtió en cisne.
Se convirtió en pato feo grande.
El Señor, en su infinita bondad, le envió una patita fea.
Al pato feo la patita fea le pareció hermosísima, y a la patita fea el pato feo le pareció muy guapo.
Se casaron y fueron felices.
Y eso es mejor, mucho mejor que ser cisne.
¡Hasta mañana!...