Arte y literatura a través de 'streaming'

La primera controversia surgió cuando ingresé a la plataforma para comprar mi "entrada": ¿Se dice entrada aunque técnicamente no -entre- a ninguna parte, por lo menos no físicamente? Es decir, en realidad no entraré al recinto teatral, de hecho ni siquiera saldré de mi casa. Pero bueno, me dije a mi misma: de hecho si -entraré- al teatro 'online', de manera virtual, pero entraré.

Más tarde, cuando ya había dejado atrás mi análisis filológico, me dispuse a preparar palomitas. Destapé una cerveza, me tumbé en mi comodísimo reposet color verde y entonces, la magia surgió. En la pantalla, una voz en 'off' anunció primera, segunda y tercera llamada. Un telón se abrió como en el teatro, con la diferencia de que no había proscenio, ni tramoya, y supongo que tampoco bambalinas, por lo menos yo no nunca las vi. Pero qué importó, en esta ocasión no hicieron falta.

En una historia titulada Un girasol contra el mundo, el actor Mario Iván Martínez, no solo representó magistralmente al famoso pintor Vicent Van Gogh, sino a otros cinco personajes que además, dialogaban con el protagonista: Theo (hermano), Gabrielle (novia), Gauguin (pintor), un psiquiatra y finalmente a la cuñada.

Debo decir que la experiencia fue bastante buena, de hecho superó mis expectativas. Claro que el teatro visto en el teatro siempre nos brindará el máximo de sensaciones; sin embargo esta es diferente, te proporciona un acercamiento más íntimo con el actor, y al ser una presentación en vivo y no una grabación, te da la oportunidad de observar y compartir con él cada una de sus expresiones y emociones. Personalmente me sentí tan cómoda y satisfecha con esta nueva modalidad de teatro 'online', que el pasado fin de semana disfrute del musical Mentiras. Pero esa, querido lector, lectora, es una historia que le contaré en otro momento.

Algunos días después me enteré que se estaba llevando a cabo la Feria del Libro de Zacatecas vía 'streaming'. Una de las primeras ferias que apuesta a esta modalidad, de tal manera que no quise perder la oportunidad de asistir, tomando en cuenta mi fascinación por estos eventos, aunque sinceramente nunca pensé que asistiría de manera virtual. No cabe duda que la vida nos sorprende de un día para otro.

En el caso de la FNL de Zacatecas, el registro no tuvo costo alguno, como sucede cuando es presencial. Durante 20 días se llevaron a cabo presentaciones de libros, charlas, conferencias y por supuesto venta de libros.

A decir verdad, en el caso de la Feria, mi experiencia no fue tan gratificante, soy de las que gusta perderse entre el laberinto de editoriales y los miles de ejemplares, tomar alguno que llame mi atención, tocar su textura, en especial si es una edición especial de pasta dura, hojearlo y olerlo, tener ese contacto con el libro es casi un ritual, y desafortunadamente la modalidad 'online', carece de él.

Lo que bien es cierto es que las plataformas digitales en apoyo a la promoción y difusión del arte y la cultura, se han convertido en pieza fundamental para que artistas y creadores sigan en contacto con el público, y este a su vez siga disfrutando del espectáculo teatral, plástico, dancístico, literario. Etc. Ya que si buscamos en la web podremos encontrar desde un concierto de la Real Orquesta Filarmónica de Londres, hasta un recorrido virtual en algún museo del mundo como el Palacio de Bellas Artes en la Ciudad de México con su experiencia de 360 grados.

No se quede esperando querido lector, lectora que los teatros y museos abran sus puertas para regresar a ellos, dele la oportunidad a las nuevas plataformas de comunicación. Al fin y al cabo, esta nueva normalidad ya se esta convirtiendo en LA normalidad. ¡Que la pase bien!

@dalovska