
Educación, la otra emergencia en Durango
El 19 de marzo de 2020 inició en Durango la suspensión de clases presenciales para todos los niveles educativos, se trataba entonces de una de las primeras acciones para frenar la dispersión del virus SARS-CoV-2 que apenas unas semanas antes hacía su aparición en México.
La transición de la educación presencial a un modelo virtual ha representado un reto importante para los estudiantes de todos los niveles y en buena medida también para padres y docentes, de inicio por el tema de la conectividad.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó en 2019 que solo el 56.4 por ciento de la población tenía acceso a internet. En datos locales, actualizados hasta 2018 estimó que solo el 43 por ciento de los hogares tenía un equipo de cómputo, el 50 por ciento disponía de un televisor analógico, el 73 por ciento había migrado a un aparato digital y el 49 por ciento de los hogares contaba con un radio.
Pese a las carencias, la emergencia sanitaria obligó a implementar, para el cierre del ciclo escolar 2019-2020, el modelo Aprende en Casa y posteriormente el Aprende en Casa II con el acompañamiento de televisoras privadas, de la red de radiodifusoras, televisoras educativas y los sistemas públicos de comunicación del Estado mexicano. Además, para los estudiantes de zonas de difícil acceso se incluyeron guias, libros de texto y materiales educativos en formatos físicos y digitales.
AGOTAMIENTO Y ESTRÉS
Han sido prácticamente nueve meses desde entonces y hace apenas unos días, el todavía titular de la Secretaría de Educación Esteban Moctezuna Barragán, señaló que el regreso a las aulas será únicamente cuando el Semáforo de Riesgo Epidemiológico esté en verde.
La historia al interior de los hogares tiene otros matices.
Monserrat García es madre de una niña y un niño, ambos de siete años. Ella, además de una jornada de más de ocho horas en una oficina debe atender las necesidades de un pequeño que requiere educación especial.
Explica que las clases virtuales con su hija han sido difíciles porque a la niña se distrae con facilidad y hay que explicarle los contenidos paso a paso.
Con el niño la historia es más compleja porque requiere mobiliario y equipo especial, como un pupitre y un caballete que en medio de la pandemia ha sido imposible conseguir.
Reconoce que como padres no tenían las herramientas para acompañar a sus hijos en el proceso de aprendizaje y eso genera estrés no solo en los adultos sino también en los niños aunque agradece el acompañamiento de los docentes.
SALUD EMOCIONAL
La propia Secretaría de Educación reconoció, en voz de su titular, Rubén Calderól Luján, que a nueve meses del inicio del confinamiento tanto los alumnos como los padres y maestros están agotados.
Pero no solo eso, en algunos casos el nuevo modelo edutativo está afectando la salud emocional de los niños y adolescentes.
Es el caso de Camila, quién inició la educación Secundaria en pleno 2020. Además de perderse una graduación presencial que esperó durante los seis años ahora debe enfrentarse al reto de aprender en casa.
La transición ha sido difícil, la carga de contenidos y el hecho de no comprender al 100 por ciento algunos de los contenidos han derivado en crisis de ansiedad que ahora debe tratar en terapia luego de varias visitas al hospital.
Su madre, Marisela García, explica que hay maestros muy accesibles pero otros no son tan empáticos y es por eso que el problema de salud de su hija ha ido escalando. Considera que Camila no es la única en esta situación. En su caso al ser ama de casa puede estar cerca todo el tiempo pero para aquellos padres que trabajan la situación se torna alarmante.
En el caso de los docentes, las jornadas laborales también han tenido que extenderse debido a que los padres de familia adaptan sus agendas en casa para el acompañamiento de los niños, principalmente de educación básica y envían trabajos y tareas por la noche e incluso los sábados.
Es el caso de Belém Hernández, madre de dos pequeñas que cursan su educación primaria y para quien el único beneficio de la educación en casa es que puede adaptar sus tiempos a las clases virtuales.
RIESGO DE DESERCIÓN
El abandono escolar es una sombra que se cierne sobre los estudiantes más vulnerables.
En el caso de Pueblo Nuevo, madres de familia hicieron un llamado a las autoridades, a nivel federal y estatal, en el sentido de mejorar la cobertura para el acceso a internet debido a que no pueden acceder a los contenidos a través de la televisión, como el grueso de los estudiantes.
El secretario ejecutivo del Sistema de Protección Integral a Niñas, Niños y Adolescentes (Sipinna), Armando del Castillo Herrera, alertó que hay zonas críticas
"Ha sido muy complejo el acceso a la educación precisamente por los mecanismos que se han implementado. Justamente en Las Quebradas es una parte muy compleja para poder llegar con este acceso a la educación", destacó.
Además, de acuerdo a la radiografía del propio Sistema hay etapas, sobre todo en la primera infancia, en las que es más complejo el proceso de aprendizaje a través de los mecanismos que la emergencia sanitaria obligó a implementar.
BUENOS NÚMEROS
Los testimonios de madres y padres de familia, respecto a niños que no han entregado evidencias de su seguimiento a los contenidos educativos se escuchan de manera recurrente, sin embargo, de acuerdo a un comunicado de la Secretaría de Educación (SEP), al cierre del ciclo escolar 2019-2020 el modelo Aprende en casa representó "una satisfacción de los usuarios del 71 por ciento, una eficacia docente de hasta un 80 por ciento y una cobertura estudiantil de por lo menos un 85 por ciento", esto a nivel nacional. En Durango, la Secretaría de Educación aún realiza un diagnóstico sobre los alcances del modelo.
DESDE LA SOCIEDAD CIVIL
Cada vez son más las voces que alertan sobre las implicaciones que tendrá a mediano y largo plazo la transición de la educación en las aulas, que ya tenía serias deficiencias, a un modelo de educación virtual.
Desde la sociedad civil, como es el caso de la Fundación Jorge Herrera Delgado, se propone acelerar la creación de espacios de educación virtual en sitios públicos como bibliotecas que permitan ampliar la cobertura internet pero además se impulsa una propuesta para crear contenidos en los que los niños dejen de ser expectadores y se conviertan en actores de su propia educación a fin de que desarrollen habilidades y no solo conocimientos.
En Durango el retorno a las aulas no se prevé como algo cercano. La campaña de vacunación no iniciará hasta febrero próximo, de acuerdo al calendario de la Federación. Alumnos, padres y maestros tendrán que seguir moldeando el futuro a través de una pantalla.