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Con México en la mente

Pensar, decir y actuar, el gran desafío

CON MÉXICO EN LA MENTE

Pensar, decir y actuar, el gran desafío

Pensar, decir y actuar, el gran desafío

HÉCTOR SÁNCHEZ GUTIÉRREZ

Si partimos del concepto que la política es una manera de ejercer el poder con la intención de "resolver o minimizar" el choque entre los intereses encontrados que se producen dentro de una sociedad ... nos queda mucho por hacer.

Es determinante encontrar la relación lógica entre dos acciones: -que el discurso logre la congruencia entre lo que se planea y lo que se concluye; y, -donde la congruencia y la coherencia integren las acciones de una persona con lo que predica ... son un gran desafío.

En cuanto a los conceptos que aportamos, debemos actuar "con" el pensamiento y "en" la acción; no hay éxito sin inteligencia y en lo logrado por nosotros mismos; no existe mayor satisfacción personal que el recuento de nuestros innumerables errores y logros individuales.

La tranquilidad que proporciona el orden jurídico y social es la paz; ese es el objetivo, finalidad y propósito de la seguridad nacional. Todo lo demás es consecuencia de la paz; el desarrollo de todo país es proporcional al nivel de tranquilidad y a la satisfacción individual y colectiva del orden jurídico y social en la paz.

La "motivación positiva" permanente y constructiva de todo gobernante a los gobernados produce la disposición a la tranquilidad y al orden y garantiza a la sociedad su seguridad nacional.

Solo el pensamiento de la unidad interna, el discurso coincidente, congruente y coherente de respeto a todos los cuerpos de creencias que existen en una sociedad y el realizar acciones claras y contundentes en ese sentido permitirán lograr la paz individual y tranquilidad personal, la materialización de un orden colectivo y las condiciones para alcanzar el desarrollo que nos lleve a la prosperidad general.

Contando con el apoyo y fortaleza de nuestra unidad interna, podemos enfrentar con posibilidades de éxito las amenazas y riesgos provenientes del exterior, en condiciones óptimas de defender nuestra soberanía, independencia e integridad del territorio, objetivos sustantivos de nuestra seguridad nacional.

La seguridad ha sido una obsesión para nuestro vecino del norte, al grado que, al concluir la Segunda Guerra Mundial, se convirtió en superpotencia intentando asimilar la seguridad en el mundo, generando una bipolaridad mundial con la URSS, que en el siglo XXI fue reemplazada por países que disputan su preponderancia, y por fuerzas no estatales como los terroristas y la delincuencia transnacional.

La seguridad ha sido una pieza central de su política exterior, salvo en la era Trump, en la que "fue reemplazada por el interés personal de un demagogo".

Nos debe quedar claro que la seguridad fronteriza de los EUA, es mucho más importante que la global, como también nos debe quedar claro que envió a México un contundente mensaje a través del comandante militar para América del Norte, quien declaró que los problemas de seguridad en la frontera común, como el narcotráfico, la migración, la violencia y otros, son consecuencia de que las organizaciones del crimen organizado y transnacional controlan 30 o 35 por ciento del territorio mexicano, afectando la seguridad nacional de EU.

Confirmando que la estabilidad de México es una preocupación histórica de los vecinos, negar esa realidad no evitará el choque que se vislumbra.

Importante comprender que a EUA no le preocupa la inseguridad en México como tal, sino el daño que este incremento causa a su seguridad nacional y que nuestra inactividad le está dando sustento a su vocación injerencista.

Considero importante reflexionar y opinar con serenidad sobre las dificultades crecientes que afectan a nuestra seguridad nacional y que aparecen en innumerables aspectos, funciones o estratos, sumado el aumento de las complejidades tecnológicas y políticas.

Las grandes interrogantes son:

¿Cuáles son los criterios para identificar y atender las intenciones de un adversario político, infractor, delincuente o red social que amenaza, desafía el orden, la tranquilidad y la paz?

¿Cómo y quiénes analizan las capacidades propias tanto políticas como económicas para vencer las amenazas a la seguridad nacional?

¿Dónde radica y se asume la autoridad responsable y a quienes se aplica la fuerza del Estado?

¿Qué papel ocupa el marco jurídico vigente en el mantenimiento del orden actual?

¿Cómo se determina el vínculo "entre lo real y lo necesario" para garantizar el orden y la tranquilidad?

Y finalmente: ¿vivimos en paz?

* El autor de esta colaboración es General de División Diplomado de Estado Mayor y Maestro.

Escrito en: Con México en la mente seguridad, orden, nuestra, tranquilidad

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