Arranca vacunación a docentes de Durango
Desde el 15 de febrero que inició la aplicación de la primera vacuna contra el Covid en el estado, se habían realizado jornadas de trabajo sin ningún problema, en orden y de forma ágil, hasta que llegó la aplicación al sector educativo y en el campo Militar 5 de Mayo se generó un caos por falta de organización.
El hermetismo de los militares alcanzó a medios de comunicación, debido a que por primera vez, se negó el acceso hasta los módulos instalados al interior de la Feria Nacional Durango y tampoco se permitió el ingreso, como sí ha sucedido en otras jornadas, al interior del campo militar 5 de Mayo.
En las instalaciones de la Feria Nacional Durango la enorme fila de maestros avanzaba bien y de forma constante, con una espera de entre 50 y 90 minutos, en el campo militar 5 de Mayo las cosas no funcionaban correctamente.
Los encargados de la logística de acceso, a cargo de trabajadores de la Secretaría de Educación del Estado, en vez de mantener una fila única, a las 11:00 del día empezaron a formar tres filas.
La primera para maestros cuyo apellido iniciaba con la letra "A" y que estaban formados desde las 07:00 de la mañana, la segunda para trabajadores con apellido de la letra "B" y la tercera para personal con apellido con la letra "C".
Las dos últimas filas con docentes apenas estaban llegando al campo militar pero ya los estaban dejando entrar a vacunarse a pesar de que otros tenían más de tres horas bajo el sol.
La justificación para aperturar dos filas más era que ya se había cubierto el horario para los de la letra "A" y a partir de las 11:00 del día les tocaba a los de la letra "B" y "C".
"No vamos a permitir que empiecen a meter a los de la letra 'B' si no han terminado con la letra 'A'", gritaban maestros a los encargados de la logística.
Angélica Alvarado, maestra del Sistema de Telesecundarias exigió a elementos de la Guardia Nacional que apoyaban en la logística que respetaran la fila única, que no había caso hacer tres filas y que los maestros de la letra "A" no permitirían avanzar la fila de los maestros de las letras "B" y "C".
Los militares y elementos de la Guardia Nacional se retiraron del lugar cuando los ánimos empezaron a subir de tono y entonces otro elemento de la Secretaría de la Defensa pidió al personal castrense que no se metieran, tras afirmar que la logística de la fila estaba a cargo de la Secretaría de Educación, no de ellos, sin embargo algunos docentes afirmaron que el personal de Educación apuntó que la logística sí estaba a cargo del personal militar y de ahí los reclamos.
"Nosotros solo nos encargamos de trasladar a los que siguen y los que siguen, que lo definan ellos, no nosotros", les gritó el militar a sus compañeros y los llevó al interior del campo militar y cerraron el barandal para que solo pasaran por una pequeña puerta los que entrarían a vacunarse.
Aurelio Rosales Saraco, director de Educación Básica de la Secretaría de Eduación (SEED), quiso poner orden, pero insistió en las tres filas por lo que los docentes de la letra "A" no se lo permitieron y cuando intentaron meter a los de la letra "B" y "C", los de la letra "A" se metían a fuerza sin que nadie se lo impidiera. Las medidas de prevención, como el mantener la sana distancia, quedaron en el olvido.
Mientras tanto las enormes filas se mantenían y los docentes duraron al menos tres horas bajo el sol, antes de ingresar al campo militar 5 de Mayo.
Así se desarrolló este primer día de vacunación en el campo militar 5 de Mayo, mientras que en la Fenadu solo con fila única, sin importar el horario y letra del primer apellido, la vacunación avanzaba más rápido.
Los que más tiempo estuvieron haciendo fila en la Fenadu duraron 90 minutos, aunque la línea de docentes y personal educativo llegó a salirse del primer estacionamiento de la feria y avanzó casi 200 metros sobre la carretera rumbo al poblado Gabino Santillán, la misma avanzaba muy aprisa.
Laura Cruz es maestra de secundaria, ella llegó a la Fenadu a las 10:00 de la mañana y de inmediato se fue a hacer fila junto con su esposo, que también es maestro.
Para las 11:40 de la mañana ya estaba saliendo de las instalaciones de la Fenadu ella y su esposo, por lo que le destinaron una hora con 40 minutos a su vacunación.