Y ahora la atención se centra en las candidaturas de Nuevo León. ¿Caerán o no?
Apenas el fin de semana anterior se planteó en este espacio editorial la urgencia del presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno por recuperar la agenda mediática, extraviada durante las últimas semanas ante los escándalos al seno del Movimiento de Regeneración Nacional y el percance fatídico en la Línea 12 del Metro, que dejó como saldo 26 víctimas fatales y decenas de heridos; bueno, pues la apertura de sendas carpetas de investigación, por parte de la Fiscalía General de la República, en contra de los candidatos a gobernador de Nuevo León, Samuel García (MC) y Adrián De la Garza (PRI-PRD), así como "el casual" envío de nuevas y contundentes pruebas bancarias del Departamento de Justicia estadunidense en contra del aún gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, parecen constituir los mecanismos idóneos para recuperar el control del manejo informativo, además de "ponerle la rodilla en el cuello a la oposición", cuando faltan sólo faltan poco más de tres semanas para acudir a las urnas el domingo 6 de junio próximo.
Se requiere de un alto grado de ingenuidad para creer que casualmente se acumularon los hechos justo en este momento y se actuó contra ambos aspirantes al gobierno del estado de Nuevo León sin afán de desviar la atención de la mayoría ciudadana de todo lo que ha venido ocurriendo al interior de Morena, aunque es de reconocerse que las imputaciones en contra de los candidatos Samuel García y Adrián De la Garza no se les están fabricando delitos, sino que se está partiendo de pruebas contundentes en contra, tanto en uno como en otro caso.
Por principio de cuentas, la Fiscalía General de la República acusa al priísta por la presunta compra y coacción del voto al ofrecer dinero una vez que gane la gubernatura a través de la tarjeta rosa, tipo monedero electrónico. El delito contempla cárcel para quien lo comete.
En cambio, a Samuel García se le investiga por el uso de recursos de procedencia lícita en su campaña, incluso la investigación alcanza a su esposa, a su padre y al suegro. Hace unos días, Samuel García públicamente reconoció que su familia lo había apoyado con más de 20 millones de pesos, en tanto que Movimiento Ciudadano sólo le había apoyado con un millón; ese solo hecho amerita el retiro de la candidatura, según la legislación electoral vigente en nuestro país.
Del mismo modo, no pudo ser fortuito que el envío de abundante y comprometedora información bancaria enviada ayer por el Departamento de Justicia norteamericano en contra del mandatario tamaulipeco, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, y tres familiares muy cercanos, por presuntas responsabilidades penales en irregularidades bancarias, transferencias monetarias ilegales y operaciones ilícitas realizadas a través de diversas empresas comerciales y desarrolladores industriales, que necesariamente ameritan la integración de nuevas carpetas de investigación por parte de las autoridades federales mexicanas en contra del Gobernador ya desaforado y en espera de enfrentar la acción de la justicia ante los múltiples cargos acumulados.
Como se ve, el Gobernador de Tamaulipas está más que acorralado por el cúmulo de delitos que se le imputan y no parece lejano su encarcelamiento. Sus compañeros mandatarios estatales de la Alianza Federalista ya no tienen argumentos para seguirlo defendiendo, no podrán argumentar que "también es un perseguido de la justicia norteamericana". Su caso es por demás comprometedor para quien aún se atreva a defenderlo.
Respecto al seguimiento judicial en contra de los candidatos Samuel García y Adrián De la Garza, como se trata de un asunto judicial muy mezclado con el entorno político actual, a la Fiscalía General de la República no le será fácil despojarlos de su candidatura y encarcelarlo, aunque lo merezcan. Por desgracia, en este país casi siempre se evita la acción de la justicia cuando se mezcla la política.
Sin embargo, ambos candidatos se encuentran muy acotados para seguir avanzando hacia la victoria en Nuevo León; después de estas imputaciones no les quedará autoridad moral para gobernar Nuevo León. Es un hecho, entonces, que AMLO encontró un hilo fino para intentar recuperar lo perdido durante las últimas semanas. Todavía falta demasiado por ver. Al tiempo.
COLMILLOS Y GARRAS
SE HABÍA TARDADO Rosendo Salgado Vázquez en aparecer públicamente para protestar por el nombramiento de Otniel García Navarro como delegado estatal. Reapareció ayer con el grupo de morenistas que le siguen siempre, entre estos los cuatro diputados locales laguneros, para expresar su descuerdo con "la imposición" del nuevo dirigente y los candidatos actuales de Morena, por lo que se declaró, junto a los suyos, "de brazos caídos" en el curso de la presente elección... EN CONFERENCIA DE prensa, Rosendo Salgado dijo que hay coordinadores de Morena en todo el estado que no participarán en la elección ante la molestia por tanta imposición. Advirtieron que no dejarán las filas del morenismo, pero no trabajarán a favor de sus candidatos en el actual proceso electoral... HA TRASCENDIDO QUE, al menos en la Comarca Lagunera, los diputados locales de Morena, a quienes no se les brindó la oportunidad de buscar la reelección, ya están operando en proyectos políticos opositores a Morena, es decir, decidieron ser enemigos de la Cuarta Transformación desde adentro. Vaya, vaya.
Twitter @rubencardenas10