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Un robo en la galería episcopal de Durango

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Un robo en la galería episcopal de Durango

Un robo en la galería episcopal de Durango

DALILA RIVAS

Camino presurosa. En un juego infantil esquivo los espejos de agua que bajan las nubes hasta el adoquín. El verano lluvioso comienza a despedirse por estos días, tan comunes los veo, la ciudad parece deseosa de encontrarse con los vientos frescos y otoñales que le acarrean algarabía a sus calles. El sonido de las campanas retumbó en la plaza de armas, las palomas que comúnmente se posan en el alféizar de una de las linternillas laterales de catedral, la misma por donde una monja observa estoica y traslúcida desde hace siglos a los transeúntes de constitución, vuelan asustadas. Se anuncia la misa de las seis de la tarde. Los miércoles también hay feligreses, unos muy formales.

El aroma a pan de nata se cuela por mis fosas nasales, por mis poros, imposible lograr indiferencia ante las canastas desbordadas de harina dulce recién horneada. Resignada ante la provocación me desvío hacia el interior de la panadería. Una señora con mandil y pinzas en la mano observa desde la puerta hacia afuera, mi curiosidad es siempre inapropiada. Hay fuego, un humo negro se eleva por encima de las torres. - ¡Es en catedral! - grita el primer anunciante desconocido, de esos que habitan en todas partes. - ¡Si. Se está quemando la Catedral! Le secunda la señora del mandil y las pinzas. Sigue en medio de la puerta de la panadería, su cuerpo que no es menor, me impide entrar, ya no me interesa. - ¿Qué habrá pasado? - Prefiero observar, como todos.

Lo anterior podría terminar como una verdadera novela policiaca, de las escritas por Agatha Christie con todo y su personaje del que nadie sospecha, la chica en peligro y por supuesto un asesinato y una víctima; Así es la historia que por ahora solo ha sido brevemente descrita en algunos periódicos locales de Durango y uno o dos de alcance nacional, acerca del robo del cuadro de la Virgen del Refugio de la Galería Episcopal de la Catedral de Durango en septiembre del 2012, y que por fortuna fue recuperado dos años después. Sin embargo la historia es digna de narrarse con toda formalidad e incluso llevarse a la pantalla, por lo menos a si me pareció cuando hace días tuve la agradable fortuna de conversar con Alicia Juárez quien además de ser la gerente de la Galería es una entusiasta guía. Ella misma fue uno de los personajes que aquella tarde presenció el fuego, no solo eso, escapó de él y fue sin darse cuenta, testigo del robo de arte sacro más importante que se haya dado en Durango.

Aquella tarde del 12 de septiembre del 2012 estaban por cerrar las puertas de la Galería, Alicia solo esperaba a que su compañero Carlos Valderrama saliera del recinto, sin embargo al llegar a la puerta de salida, este le dijo que había olvidado su mochila en la oficina y se regresó por ella. Minutos más tarde, mientras Alicia lo esperaba un poco ansiosa, se escuchó un tronido que cimbró los gruesos muros de la Galería. Entró de nuevo y en el pasillo se encontró con Valderrama quien le dijo que algo había explotado en la bodega y se quemaba. Alicia entonces corrió a pedir ayuda mientras su compañero se quedó solo intentando apagar el fuego. Durante los días siguientes las salas permanecieron cerradas por seguridad. Al regresar de nuevo a su trabajo y hacer un recuento de los daños, se percataron de la ausencia del cuadro de la Virgen del Refugio, obra del artista oaxaqueño Miguel Mateo Maldonado y Cabrera y que data de mediados del siglo XVIII.

Semanas antes del accidente en la Galería Episcopal se presentó por televisión un reportaje acerca del valor patrimonial, histórico y por supuesto económico de la pintura la cual ascendía a 1 millón 100 mil pesos. En ocasiones el verdadero delito se esconde en la incapacidad de reconocer el auténtico valor de las cosas y de la vida misma. En esta historia, hay un robo, un secuestro, y hasta un asesinato.

Aquel fue un verano como tantos, de los que se despiden dejando espejos de agua en el adoquín.

Escrito en: Desde afuera Alicia, solo, robo, puerta

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