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CONTRAPESOS

Pío, Lipa y Pepín: corruptines, canallines

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Pío, Lipa y Pepín: corruptines, canallines

Pío, Lipa y Pepín: corruptines, canallines

VÍCTOR MONTENEGRO

El presidente Andrés Manuel López Obrador, en una de sus voladas y acostumbradas conferencias de prensa mañaneras, sentenciaba que si el mandatario es honesto la corrupción no se podría dar, puesto que ese cáncer se propaga desde arriba y hacia abajo. "Estamos combatiendo a los corruptos y que no haya más impunidad", refería AMLO mientras omitía responder sobre un consanguíneo quien recientemente había sido exhibido en un acto muy comprometedor.

Ciertamente Ana Guevara, Manuel Bartlett y Octavio Romero han sido puntales referentes de una "nueva mafia" que lideran en el ranking de presuntos corruptos; sin embargo, tampoco escapan de la hedionda medición personajes como Alejandro Gertz Manero, de la Fiscalía General de la República e Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública. Las polémicas de supuestos desvíos de recursos, enriquecimiento ilícito, conflicto de interés y nepotismo han envuelto a varios funcionarios pero también a muchos otros afines a los intereses de la Cuarta Transformación.

La defensa férrea y ciega por parte del mandatario hacia estos "políticos ejemplares" ha sido para él prácticamente un día de campo desde el púlpito más alto de cada mañana en Palacio Nacional; empero, la familia, esa sí que le ha costado un grave desprestigio a su tan presumido discurso anticorrupción, ese que últimamente suele encabezar con el ya afamado enunciado: "es que no somos iguales".

Y es que a AMLO su propia parentela lo hunde en el lodo cada vez más, pues le siguen brotando las corruptelas en sus muy cercanos, cual venérea infección. Todavía no acababa de difuminarse en la percepción de la sociedad mexicana el caso de Pío López Obrador por aquel video que se filtró en redes sociales, en el que aparecía el hermano del mandatario recibiendo bolsas con efectivo de manos de David León, exdirector de Protección Civil Federal, cuando le salió como salpullido Felipa, la otra pariente incómoda con fachaleta de Dimas, el buen ladrón

"Lipa", la prima del López Obrador, como se recordará, fue beneficiada por adjudicaciones directas de contratos en Petróleos Mexicanos, situación negada tajantemente primero por ella misma y después por su querido primo, pero finalmente confesado por Pemex mientras que los contratos fueron cancelados, afortunadamente y gracias a que se descubrió ante la opinión pública el caso.

A inicios de esta semana se dio a conocer que José Ramiro López Obrador, mejor conocido como "Pepín", otro hermano del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha beneficiado de programas sociales pues en abril de 2019 recibió un crédito por un millón 771 mil pesos, otorgado por Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural Forestal y Pesquero, esto según documentos de la Secretaría de Economía obtenidos vía la Plataforma de Transparencia y Acceso a la Información.

Pero a "Pepín" ya se le había vinculado hace unos diez años atrás por sus corruptelas y malos manejos como Presidente Municipal de Macuspana, Tabasco, tema que incluso escaló a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde la entonces ministra Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila -hoy flamante Secretaria de Gobernación- se pronunció en contra de este otro hermano incómodo de Andrés Manuel.

Por si lo anterior pareciese ser poco, en septiembre del 2020 la señora Concepción Falcón Montejo, esposa de "Pepín", tuvo que renunciar a la Sindicatura del Ayuntamiento de Macuspana, -patria chica y cuna de la 4T para los fanáticos, en el que tenía a su cargo la presidencia de la Comisión de Hacienda, todo en medio de un escándalo de corrupción por el presunto desfalco que superaba los 200 millones de pesos. El alcalde morenista y 11 regidores más dimitieron también.

EN LA BALANZA.- Y como en las "mejores familias", la opacidad y el compadrazgo así como el pestilente tráfico de influencias, claro está, sin dejar de lado los negocios familiares al amparo del poder, en el gobierno cuatroteista la corrupción no es cosa ajena. Muy a pesar de que el Presidente se ufane en que el pueblo sabio lo respalda y, se afane tratar de convencer a la opinión pública de que su mandato no se puede comparar con los que le anteceden, la realidad de los hechos exhiben todo lo contrario. Pío, Lipa y Pepín son sus parientes riquines y muy corruptines, "canallines".

Twitter: @Vic_Montenegro

Escrito en: Contrapesos López, Obrador,, mandatario, corrupción

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