Noel Pérez Salais, comprometido con su país

Se define como un ser familiar pero también un ciudadano y servidor público comprometido con su país y con Durango. Disfruta de las cosas sencillas de la vida, como el futbol y una buena platica.

Con una amplia trayectoria en la Administración Pública Federal en el ámbito educativo y de rendición de cuentas, José Noel Pérez Salais, ha sabido combinar su trabajo con su vida familiar, que es el eje de su vida. Junto a su esposa, Gabriela Pedroza, quien es servidora pública, ha sabido complementar su trabajo.

Es Maestro en Derecho con especialidad en Derecho Constitucional por la Facultad de Derecho de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED). Ha realizado estudios de Maestría en Políticas Públicas y en Derecho Electoral, realizó una estancia de investigación bibliográfica y de cotutoría en la Facultad de Derecho de la Universidad de Salamanca en España y además, ha combinado el servicio público con la actividad académica.

En entrevista para El Siglo de Durango, Pérez Salais, nos deja ver parte de trabajo y de su faceta familiar, partes indispensables de su vida.

Usted se ha definido como una persona familiar Desde su punto de vista, ¿qué tan importante es la familia en la sociedad actual?

Reconociendo los movimientos sociales y respetando las diferentes formas de entender a la familia, debemos aceptar que esta institución es la célula fundamental de toda sociedad, es el primer círculo formativo y el primer contacto que tiene el ser humano con la realidad social.

Y en una reflexión más profunda se trata pues, de la institución que tiene como uno de sus propósitos finales, formar a nuestros niños y jóvenes; rescatar y preservar valores, para así educar con el objetivo de procurar el bienestar social; lo que al final de cualquier disquisición, equivale a paz y progreso.

Por eso en la familia, se debe comenzar hoy por enseñar a los hijos a respetar a sus padres, para que después puedan respetar sus leyes y sus instituciones, sin las cuales el orden, la armonía, y la paz, simplemente se esfuman.

¿Cómo es un día normal en su vida?

Un día normal en mi vida, está junto a mi familia. Mi esposa me acompaña cada mañana al inicio de mi día junto con mi pequeña hija; desayunamos y compartimos un esbozo de las actividades que realizaremos.

Por otro lado, trato de informarme desde muy temprano de las noticias políticas nacionales y locales de Durango; de allí para adelante entro en una intensa y dinámica actividad laboral, que tiene hora de comienzo, pero no de conclusión. En estas jornadas maratónicas, siempre me acompaña un café y una buena agua mineral de tierras norteñas.

También en mi día a día, me comunico y pienso en mi hijo mayor quien se encuentra en Durango forjando su futuro y de quien me siento muy orgulloso.

¿Cuál es su motor como servidor público?

Desde nuestro ámbito de competencia; desde el espacio que nos toca cuidar, independientemente de su dimensión, el motivo de mi esfuerzo y trabajo diario en el servicio público es México y Durango.

En ese sentido uno de los objetivos finales del servicio público es forjar un México que sea mejor para nuestros hijos; pero también, desde la faceta personal y familiar, forjar unos mejores hijos con quienes pueda contar nuestro México. Esto último adquiere especial relevancia personal pues mi esposa también es servidora pública y compartimos estos propósitos e ideales.

Por otro lado, el servicio público se le debe concebir como un apostolado en el que el único privilegio sea el servicio mismo, por lo que, quien aspire al mérito debe trabajar, y quien persiga distinción, debe servir más, y a más.

¿Qué enseñanzas familiares atesora?

Mis padres son profesores, su dedicación y convicción en que la educación es el vehículo más importante para la transformación social y personal, es uno de mis mayores ejemplos y ruta de vida.

Ellos me enseñaron que, para alcanzar la auténtica felicidad, se requiere ser buena persona antes que buen profesionista.

Aprendí que el honor y la palabra, forman parte del patrimonio del alma, y que el cuidado del honor es la verdadera herencia que reciben nuestros hijos.

¿Cómo ve al Durango del presente y del futuro?

Durango es y ha sido relevante para el País, vio nacer a Guadalupe Victoria y a Francisco Zarco. El Presidente Juárez se refugió en Durango y continuó su lucha liberal; en esta tierra crecieron Pancho Villa y José Revueltas. Nuestro Estado conjuga la tradición histórica y los bríos transformadores.

Por ello veo un Durango destinado a seguir siendo importante en el contexto nacional, por sus fortalezas y su gente.

Si bien, los recursos naturales de Durango son muchos; su mayor riqueza se encuentra en el capital humano, por lo cual deseo que los proyectos que se analicen para su futuro cercano sean comunitarios, solidarios y que se encuentren vinculados con la población. Que consideren la ubicación privilegiada del Estado y sus potencialidades. En ese sentido, los nuevos dirigentes deben considerar a Durango como un compromiso de vida, un reto que se materialice en el anhelo de contribuir con su comunidad; que cuenten con la experiencia y probada integridad y efectividad en el servicio público.

¿Un tema importante de la agenda social nacional?

La epidemia causada por el Covid-19, ha generado profundas consecuencias en la realidad social. De todas ellas, una de las más preocupantes corresponde al ámbito educativo. La educación como se ha mencionado es uno de los elementos principales para la transformación social.

En ese orden de ideas, destaca el papel central que tienen los profesores y las escuelas, pues la presencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje es insustituible, toda vez que la escuela, además de informativa es formativa.

Por ello, debemos reconocer los esfuerzos, que profesores, alumnos, padres de familia y autoridades, han realizado para procurar la no interrupción de los servicios educativos a través de las herramientas que la modernidad nos presenta.

¿Una frase para cerrar?

Para dar respuesta a esta pregunta acudiré a la sabiduría que nuestros abuelos acuñaban en sus maravillosos refranes, como el de: “la gota taladra la roca, el chorro nomás la moja”. Hay que ser persistentes y trabajar en un mejor futuro para México, Durango y nuestras familias.

A detalle

José Noel Pérez Salais se ha desempeñado en diversos cargos.

-Secretario Técnico de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Durango

-Representante Estatal de la Secretaría de la Reforma Agraria en el estado de Durango

-Delegado Estatal de la Procuraduría Agraria en el estado de Durango

-Titular del Órgano Interno de Control en el Instituto Nacional de Cancerología

-Diversos cargos en la Secretaría de la Función Pública.

Docencia

Ha combinado el servicio público con la actividad académica, desempeñándose como catedrático en:

-Colegio de Ciencias y Humanidades de la UJED

-Universidad Tecmilenio Campus Durango

-Facultad de Derecho de la UNAM